Está claro que algo te va a salir antes si te diviertes y estás disfrutando tocando en vez de estar obcecado con ello.
Totalmente de acuerdo, por experiencia, sobre todo hay que divertirse, si no, corres el peligro de cojerle hasta asco......... en la disciplina que sea.
No siempre tiene un significado, ni tiene por qué tener. Digo, no sabemos por qué nos gusta lo que nos gusta, de hecho, no se entiende por qué la gente hace lo que hace, hay un placer un regocijo al ejecutar cierta actividad, y no tiene que tener un sentido o significado.
Con respecto al estudio, pienso que la diversión no es tan importante como la voluntad. Schumann decía: "Técnica es fluidez en la expresión". Perfecta frase. Aplicable a todos los instrumentos y actividades.
Pero la técnica no viene sola ni ejercitando solo los ejercicios que nos divierten.
Debe haber un cierto rigor, no militar, sino ejercido por la voluntad y la autosuperación. Quienes estudiamos también algun instrumento melódico, sabemos que sí o sí debemos practicar escalas mayores, menores, armónicas etc... y en todas las tonalidades para luego pasar a los ejercicios.
Todo esto es realmente aburrido hasta internalizarlo. De hecho, desde que uno empieza a practicar paradiddles hasta dominarlos realmente pueden pasar meses o años. Por no hablar de independencia, Wilcoxon, Reed, Chester, etc... Métodos que obligan, que te meten el dedo en el culo, que pueden llegar a molestarte realmente, hasta el punto de dejar el estudio para dedicarte a tocar covers de los Rolling Stones.
Pero aquí entra LA VOLUNTAD.
Cuando se juntan la voluntad y un buen maestro las cosas pasan. Las cosas suenan. Uno ejercita porque el maestro así lo ordenó. Y el maestro no se equivoca.
Podrán acusarme de nietzscheano. Y no errarían. pero no tengo dudas de lo dicho.
Hay que ensayar, estudiar y practicar 3 semanas por mes. Luego se para una semana. Ahí no se toca. Ahí el cerebro procesa lo estudiado.
Luego se vuelve a tocar.
En fin. Perspectivas.
Suerte con los estudios!!!
Es muy recomendable seguir una dinámica y una estructura en los estudios de instrumentos, al igual que en cualquier tipo de estudios.
Yo por ejemplo lo tengo planteado de la siguiente manera. Calentamientos y estiramientos, al inicio y al finalizar.
Seguidamente comienzo el estudio con libros de métodos y rudimentos y finalizo tocando sobre algún tema.
Creo que es tan importante estudiar como tocar sobre música, ya que esto afianza aun mejor nuestro tempo.
Y en cuanto al título del post, pues puedo decir que disfruto desde que me siento delante de la batería hasta que me levanto. Haciendo cualquier cosa, tanto estudiando, como tocando.
En cuanto a lo de tocar tres semanas al mes y descansar una....También dicen que si dejas un día tu instrumento, él te deja dos.
No se, estoy de acuerdo en que haya que dejar uno o dos días en semana, pero, dudo que el cerebro necesite una semana para procesar lo estudiado. Al menos es mi opinión.
Hola Compañeros:
Me parece muy bien lo de la dinámica de estudios y tener que enfocar los estudios y tal, pero yo el día que me siente en la batería y no me siente el tio mas privilegiado del mundo por hacer lo que me gusta. Lo dejaré.
Prefiero tocar a menos nivel y disfrutar al máximo, que tener un nivel superior y no sentir la batería como la siento. Es una opinión.
Saludos.
PD: Con esto no quiero decir que estudiar sea malo, al contrario, pero hay que aprender a disfrutar de lo que haces, sino, no vale nada.
A mi me gusta cada momento que estoy tocando, incluso cuando estoy estudiando y mi cuerpo no me obedece disfruto, aunque me pegue mucho rato para lograr hacer algo, tambien disfruto tocando sobre discos y por supuesto cuando toco con gente. La bateria para mi es diversión, es lo mejor que hay.
A ver, masoca no soy así que empezaré diciendo que prefiero tocar a estudiar. EL problema es que como nadie nace aprendido al final hay que meter voluntad. Con 45 añazos he llegado a la fase en que distingo el estudiar porque sí (más o menos lo que debe sentir mi hijo delante de un libro de gramática, por mucho que se lo explique), de estudiar para saber más.
EN mi caso me enfrento a los ejercicios, les doy la vuelta. Los hago sin metrónomo, luego con él, luego más rápido, sabiendo que cada rato que paso estudiando es un poco más de fluidez que añado a mi forma de tocar. Siempre me pongo en el metrónomo el contador para estudiar 45 minutos. Hay veces que no me apetece, pero me esfuerzo. Ayuda mucho saber que tienes clase todos los viernes y no tiene sentido aparecer por ahí sin haber estudiado.
Siempre arranco con un ejercicio fácil, para calentar un poco. Luego me voy a ese capullo que se me quedó enganchado y que no sale ni a tiros. Lo cojo despacito porque sé que al final saldrá, más tarde o más temprano, pero saldrá. Tampoco llego al límite. Si no sale a 100, pues se prueba a 60 o a 84, Poco a poco subiendo hasta que sale. Y si no sale ese día, saldrá al siguiente. Cuando ya estoy concentrado y lo he superado (o él a mi) paso a ejercicios nuevos. Esos son los que empiezas a disfrutar. SOn cosas nuevas que es normal que no salgan a la primera. Y así hasta que sin darme cuenta suena el metrónomo avisando de que es hora de parar e ir a la cama (casi siempre me coge desprevenido).
Entonces pincho el mp3 y un par de covers. Apagada de la bataca (es electrónica) y a la cama.
Y lo disfruto porque ese fill con paraddidles acabará saliendo y lo incorporaré a mis recursos. A mi me gusta el jazz, así que tengo paciencia. Lleno poco a poco el saco de recursos y ya iré empleándolo para sacar eso que todos llevamos dentro.
Mucho groove para todos,