lordotrings escribió:
OK Ángel, completamente de acuerdo con Chomski. Qué decir de este hombre...
Pues... a ver cómo lo digo...
Mi problema con Chomsky es muy simple: no me fío un pelo.
No me fío ni un pelo de él ni de la gente como él. Siempre teniendo razón, siempre mirando desde arriba, desde lo que es correcto, todo siempre tan y tan limpio...
La gente como Chomsky es necesaria, todo lo que queráis, no tenéis que convencerme de nada. Ahora bien, joder, qué coñazo...
Lo explicaré de otro modo, con una vieja historia que es cierta: no recuerdo su nombre, pero había un pedagogo muy famoso, noteamericano, autor de algunos libros que habían revolucionado su especialidad, siendo referencia mundial en cuanto a educación infantil y psicología de la infancia. Sus investigaciones y sus enseñanzas marcan un antes y un después en cuanto a educar a niños y adolescentes.
Pues bien, aquí el amigo y sus tres hijos, en su casa acabó todo como el rosario de la aurora. Jamás se ocupó demasiado de sus propios hijos -qué curioso-, y la vida de estos fue pasando etapas, desde el fracaso social y estudiantil hasta la espiral de autodestrucción y problemas de todo tipo.
No sé si se entiende el ejemplo, pero mucho me temo que teorizar está muy bien, igual que decir lo que está bien y lo que no, y lo que deben o no hacer los demás, pero es que resulta que los demás existimos, no somos una idea abstracta, un ejemplo que analizar dentro de la mente de un brillante intelectual de mierda.
Resulta que Belén Esteban es una persona y un cúmulo de circunstancias más o menos casuales la han llevado a la situación en la que está, no una mega-conspiración cósmica ultra-liberal imperialista destinada a dominarnos mediante las ondas alfa que desprende un jodido aparato de televisión que apagaremos o no según queramos, y que tenemos la libertad de ver o no.
Y resulta que el público de Belén The Professor no es la basura de la que habla el amigo Chomsky, siempre dispuesto a resucitar sus obsesiones -que son de lo más cutres e infantiles-, sino que son también personas que encienden su tele y se tragan lo que les da la gana, según su criterio, según su curiosidad, segun su nivel cultural o todo a la vez, pero que en todo caso hacen, nuevamente lo que les sale de su otro aparato, concretamente el aparato reproductor, o sea, los cojones.
Así que no, paso de empezar hablando de Belén Esteban y su afición de encender el ventilador cada vez que lo unta de mierda, y acabar relacionándola directamente con las manías persecutorias de un carcamal a quien le gustaria verlo todo controlado por comités y soviets, gente
verdaderamente preparada para decirnos lo que está bien y lo que no, entre los cuales, por supuesto, destacaría él.
Hala, ya he hecho caca...
...llamad a Belén y que encienda el ventilador...