La teoría de la evolución de las DW que nos da Darwin puede tener mucho sentido, específicamente en dos puntos obvios:
Primero, el antecedente histórico de DW: ya sabemos que esa gente no fabricaba cascos propios sino hasta hace unos pocos años, su labor era parecida a la de OCDP y GMS: comprar Keller y nada más colocar tensores, pintar y ya; no sería extraño que, ante la demanda excesiva, en algunas ocasiones echen mano de Keller para salir a basto; si antes lo hacían, no veo por qué ahora no recurran a esas medidas.
Segundo, los costos de producción, el factor que determina todo, absolutamente todo, en el mundo del mercado: DW, al igual que todos los comerciantes, no se autosacrificarían por amor, porque eso contradice el mismo sentido del lucro, y eso no tiene nada de malo, el tráfico de bienes y servicios funciona así. Es natural que DW encuentre más ventajoso, por cuestión de costos de producción y mano de obra, fabricar sus cascos en Ensenada, Baja California; no van a ser tan tontos de desaprovechar esa oportunidad.
En todo caso, la fabricación de cascos de PDP y DW se realiza de forma casi automatizada. Sólo se necesita un operario que coloque las láminas de madera en los moldes, y el resto del trabajo es de apretar un botón y esperar. En la antigua página de PDP, tenían un vídeo donde se veía claramente los moldes hidráulicos, y en Oxnard también los tienen:

Fuente:
http://www.drummerworld.com/reports/DW_Factory.html
Por lo tanto, para mí, da igual si ese botón lo aprieta un mexicano, un chinito, o un gringo. De eso se tratan las líneas de producción en serie automatizada, eliminan el país de origen como punto decisivo para la calidad del producto. Es el mismo caso de Mapex. De ahí los certificados ISO, la estandarización, etc.
Lo del "Made In" en DW ya no pesa tanto; por eso es que las Mapex Orion y Saturn están, con todo mérito, a la par de DW en cuanto a calidad, si no, pregunten a Greg Bissonette o a Will Calhoun; ambas marcas responden a las mísmas rigurosidades de un sistema de producción en línea automatizado en cuanto a sus cascos, los que determinan, desde el principio, la calidad del sonido de la batería.