Sobre todo, dos cosas:
- La tensión es el Enemigo, debemos conseguir tener los pies relajados. No a todo el mundo le sirven las mismas soluciones, por lo que yo apuesto por hacer pruebas, por más inverosímiles que parezcan, para encontrar lo que mejor le vaya a uno personalmente.
Creo que te sería muy interesante probar dos cosas, por separado: tocar con el talon bajado. Si no puedes mantener la velocidad habitual -que no podrás-, baja esa velocidad. No lo conseguirás en un día ni en una semana. Pero en cosa de un mes, probablemente harás cosas que no creías posibles en esa posición. Eso sí, practicando a diario o casi. Lo segundo que puedes hacer, y posiblemente sea aún más productivo al final, es tocar como te dé la gana, pero sin la intención de producir sonido, es decir, si tocas flojo, pues flojo, y si no se oye nada porque es demasiado flojo o porque en algunos toques ni has llegado a darle al parche, no importa, sigue. La finalidad de practicar esto es, por un lado, conseguir control sobre el pie y su tensión, si eliminamos la necesidad de producir sonido, eliminamos un montón de "preocupaciones" que tienen esos pies y estamos mucho más al tanto de todo el movimiento que hacemos con ellos. Y, por otro lado, "sientes" mucho más el pie y te das cuenta de "dónde" o "cuándo" aparece la tensión.
- La otra cosa es que, mentalmente, de forma primaria relacionamos velocidad con fuerza, y muchas veces el problema es que la mente no deja trabajar los pies, las manos o lo que sea. Aprende a hacer un free-stroke con la mano, y cuando lo sepas hacer, intenta hacer lo mismo con un pie, y luego con el otro. Durante dos o tres días, pierde el tiempo jugando con tus pies, observa cómo se mueven realmente, qué hacen. Haz movimientos a cámara lenta, olvídate de tocar el doble pedal o la batería, haz que tu mente aprenda a separarse de esos músculos que no son más que un mecanismo un poco complicado pero que es independiente.
Hay gente que, con este tipo de ejercicios, se da cuenta de que no hace rebotar la maza correctamente, sino que la "sujeta" durante un par de décimas de segundo y eso, golpe tras golpe -especialmente a altas velocidades- va añadiendo tensión porque estsmos sujetando o apretando, hay gente que hasta que no lo hace despacio no "asimila" que sus pies pueden funcionar sobre el pedal como lo hace un balancín sobre el suelo, moviéndose sin tener que apretar nada, siendo el mismo movimiento del pie lo que le da la fuerza para mover el pedal y la maza...
En fin, olvídate por un momento de la batería y conoce a tus dos nuevos amigos, tus pies...