El Dry Heavy Ride es un plato gordísimo, como su nombre indica. No es como el escudo del Capitán América, esto se parece más a una muela de piedra. Debido a su peso, tiene un ping muy muy bestia, y muy muy brillante, que se oye por encima de los amplis a todo volumen. El nombre del plato es acertado en lo de "heavy", pero lo cierto es que de "dry" tiene poco. Con cada baquetazo, el ambiente se llena de un montón de tonos complejos y oscuros seguramente debidos a su martilleado bestiajo. Estos tonos se proyectan de una manera muy bonita y si el plato ya me sonaba bien tocándolo yo, cuando le dije a alguien que lo tocara en mi lugar me quedé alucinado. Es el ride que yo estaba buscando, ni más ni menos, tiene ese sonido rockero medianamente acampanado que tanto me gusta, y la campana suena muy bruta pero a la vez muy equilibrada, no es como otros rides en los que el cuerpo del plato apenas se oye y la campana llena el ensayo.