Hola SaBBath, en cuanto a lo de la técnica, tu mismo vas a notar que a bajas velocidades, vas a tirar de la pierna completa, a velocidades intermedias, tirarás de pierna y tobillo y a velocidades rápidas, tirarás de tobillo. Ahora es cuestión de practicar desde velocidades muy bajas, hasta velocidades más altas, sin llegar a crear tensión en tus extremidades, porque esto significaría que estás trabajando por encima de tus posibilidades, y tocar con tensión solo te acarreará lesiones, sobrecargas y además no avanzarás.
Hay muchas maneras de tocar a altas velocidades con la técnica de tobillo, tocando relajado y sin cargarlo en exceso, como la de George Kollias, que consiste en mover el tobillo de izquierda a derecha mientras golpeas la maza, o la de Alfred Berengena, con la que vas golpeando en diferentes puntos del pedal, por ej, en una serie de cuatro golpes, comienzas arriba en el primer golpe, en el segundo bajas hasta el medio, en el tercero bajas hacia la parte media baja, y en el cuarto descansas apoyando el pie sobre toda la superficie del pedal.
Yo, cuando toco a velocidades altas, utilizo siempre el movimiento del tobillo y es gratificantemente curioso, con la relajación que puedes llegar a tocar cuando lo vas dominando.
Todo esto ya es cuestión de practicar y adaptar los ejercicios a tus posibilidades, además de conseguir mecanizar los movimientos para que fluyan de forma natural y sin tensiones.
En cuanto a lo de dejar la maza apoyada o no, esto ya se ha hablado por aquí, yo por costumbre, no la dejo apoyada, pero si muy cerca del parche, sin que llegue a rozarlo.
Lo que aconsejaban era que se dejara un poco despegada, porque de esta manera, cuando quieras dar el siguiente golpe, no tienes que despegar el pie del parche para volver a golpear, si no que la tienes ya preparada para batir. Yo en esta cuestión te diría, que lo hagas como te resulte más cómodo, el inconveniente principal que le veo a dejar la maza apoyada, es que matas el sonido. Saludos tío, espero que todo esto te sirva de algo. A darle cerita al bombo, pero sin prisas.
