Bueno, pues ya he descansado un poco de mi último viaje a Andalucía, que quisiera comparti con vosotros por lo especial que he vivido. Ha sido "mi ruta flamenca".
El sábado ya empezó con el vello de punta, y es que aproveché el viaje (¡uno no baja al Sur cada semana!) para conocer Cádiz, preciosa, bellísima… vamos, que ahí quiero jubilarme. Pero eso era sólo el principio, porque a pocos quilómetros tenía parada obligada en la Venta de Vargas, en San Fernando, que es donde se fraguó la carrera de Camarón de la Isla. ¡¡Dios!!…
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A medida que me acercaba a la estatua de Camarón se me iba cayendo la lágrima, y me ponía nerviosito perdío. Luego entré dentro para aserenarme con un cafetito, pero seguía con toda la carne de gallina… en fin, qué más decir. No tengo palabras.
Finalmente, rumbo a Algeciras, con toda la excitación, y miniquedada del foro de Paco de Lucía, que tocaba esa nohe después de muchos años en su tierra natal. ¡Anda! Pero si me he dejado el cajón… si es que soy un desastre: no es la primera vez que voy a ensayar con el cuadro flamenco…sin el cajón. Estuvo tremendo, con muchas risas y buen toque por parte de algunos foreros.
Pero lo bueno estaba por llegar: todos pa’ la plaza de toros a ver al Maestro. Y vaya concierto, vaya concierto… otra vez la dichosa lagrimita mejilla abajo durante toda la primera parte… uffffff….
Y poco más que decir, porque las palabras sobran para todo lo que pasó después: Finalmente conseguimos ver al Maestro en persona y echarnos la tan esperada foto con él. Tuve le bendita suerte de quedar a su lado y que nos congelaran en esa imagen que os pongo. ¡Vaya sonrisa nos regala Paco allí, de las que se le ven poco en estos eventos!
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Vamos, que para mi ese fue un día absolutamente REDONDO, uno de los mejores de mi vida... y quería compartirlo.
El sábado ya empezó con el vello de punta, y es que aproveché el viaje (¡uno no baja al Sur cada semana!) para conocer Cádiz, preciosa, bellísima… vamos, que ahí quiero jubilarme. Pero eso era sólo el principio, porque a pocos quilómetros tenía parada obligada en la Venta de Vargas, en San Fernando, que es donde se fraguó la carrera de Camarón de la Isla. ¡¡Dios!!…
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A medida que me acercaba a la estatua de Camarón se me iba cayendo la lágrima, y me ponía nerviosito perdío. Luego entré dentro para aserenarme con un cafetito, pero seguía con toda la carne de gallina… en fin, qué más decir. No tengo palabras.
Finalmente, rumbo a Algeciras, con toda la excitación, y miniquedada del foro de Paco de Lucía, que tocaba esa nohe después de muchos años en su tierra natal. ¡Anda! Pero si me he dejado el cajón… si es que soy un desastre: no es la primera vez que voy a ensayar con el cuadro flamenco…sin el cajón. Estuvo tremendo, con muchas risas y buen toque por parte de algunos foreros.
Pero lo bueno estaba por llegar: todos pa’ la plaza de toros a ver al Maestro. Y vaya concierto, vaya concierto… otra vez la dichosa lagrimita mejilla abajo durante toda la primera parte… uffffff….
Y poco más que decir, porque las palabras sobran para todo lo que pasó después: Finalmente conseguimos ver al Maestro en persona y echarnos la tan esperada foto con él. Tuve le bendita suerte de quedar a su lado y que nos congelaran en esa imagen que os pongo. ¡Vaya sonrisa nos regala Paco allí, de las que se le ven poco en estos eventos!
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Vamos, que para mi ese fue un día absolutamente REDONDO, uno de los mejores de mi vida... y quería compartirlo.
