Claro que es una putada, pero yo entiendo que no es una tomadura de pelo. Lo veo simplemente como otra rueda del engranaje. ¿Quieres vivir de esto? Perfecto, pero entonces debes ser capaz de generar esos ingresos que quieres obtener. Cuando negocias con la sala, ellos te están diciendo que el hecho de abrir esa noche y pagar al técnico a ellos les cuesta pongamos 300 euros. ¿Eres capaz de generar esos 300 euros entre las entradas y tu parte de la barra? Perfecto, inviértelos y saca beneficio. ¿No? Pues tú decides. Lo que está claro es que los tiempos del dueño "mecenas" se han acabado, de hecho porque los que lo eran han acabado teniendo que dejarlo.
Lo dicho: sí, es una putada, pero es lo que hay, y entiendo que a estas alturas nadie va a perder pasta cada viernes para que unos melenudos toquen para los amiguetes. ](*,)
Si lo tuyo es una afición ya asumes que te va a costar dinero, y si realmente tienes planes considéralo una inversión. Mi firma quiere decir precisamente eso: "Nadie consigue nada sin ofrecer algo a cambio".
Un saludo
jerito escribió:
... ¿si tocas pagando en un garito, te asegura la fama? Ojalá fuera así, pero lo que pasa es que el de la sala se forra...
Aaaay amigo, si estás tan seguro de que el de la sala se va a forrar entonces te la suda pagarle el alquiler y entonces te forras tú, no? \:D/ A eso me refiero, a que cada uno debe ser consciente del público que atrae y a lo exigente que puede ser en sus condiciones...
juanertorock escribió:
Parece muy buen trato para el grupo y algo peor para el dueño del garito.
Ok pero sabes lo que en verdad le convenía al dueño del bar.... que los conciertos eran en domingo. de tener a cuatro gatos tomando cafe por la tarde a que se le pete el local un domingo por la noche hay mucha diferencia.
...Y por eso le parecía bien pagaros :) Si al final le vamos dando vueltas a lo mismo. El de la sala/bar/loquesea al final mira por su negocio. Vosotros tranquilos que si le llenais la sala y él hace caja ya se encargará de proponeros volver, y *entonces* sí que podéis negociar como señores.
Un saludo