La tensión mínima viable: conviértete en un batería más eficaz sin dar un solo golpe

¡Hola, batacas!

Tengo una mala noticia: nunca vas a tocar relajado. ¡Es imposible!

Todos los batacas del mundo mundial hemos sido engañados...

Todos sabemos que tocar relajados y sin tensión es perseguir el Santo Grial de los batacas... Pero, ¿por qué nunca lo alcanzamos? Porque es mentira, no existe... No se puede tocar sin tensión.

En este espacio voy a centrarme en la tensión muscular al tocar, y a proponerte algunas ideas para que aprendas a tensar menos y mejorar tu técnica en la batería a través de la observación de tu cuerpo.

Porque, ay amigo... las baquetas no se tensan, se tensan los batacas. Para empezar voy a revelarte la base de toda esta mentira.

No existe la tensión muscular cero. Bueno, mentira. Sí que existe, es aquella tensión que sentirás cuando mueras, pero como ni tú ni yo queremos que eso pase, vamos a quedarnos en un estadio menos gore. Por eso voy a llevarte a un momento de tensión cero: tumbado en el suelo boca arriba.

Para respirar tiene que haber musculatura en movimiento, tu corazón debe bombear y tu riego sanguíneo debe fluir. Pero claro, esas tensiones no las notamos y por lo tanto no las consideramos... Y no sólo existen, sino que pueden ayudar a entender el concepto de tensión que buscamos: Porque hay una tensión consciente y una inconsciente.

La clave está en ¿cómo percibimos esa tensión? Por eso, para poder comparar, deberemos fijar un punto cero de relajación máxima. Una referencia. Y esta es estar tumbados en el suelo... aquí no hay tensión excepto para respirar, hablar y solo vivir.

Y ahí aparece la pregunta del millón: ¿puedes tocar tumbado en el suelo? Pues no.

Lo que deberemos buscar no es la máxima relajación. La clave está en encontrar el punto de tensión mínima que te permita tocar, y a partir de ahí construir... vamos a buscar lo que yo llamo: la tensión mínima viable. La tensión que permita realizar una acción lo más relajado posible, en este caso, tocar la bate.

Pero alerta, la idea es que esa tensión mínima respete unas reglas muy básicas de organización del cuerpo para no hacernos daño. No vale tocar como si estuviéramos tirados en el sofá. Ya una vez la encuentres, lo mínimo que puedes hacer es respetarte, y todo lo que se escape de esa zona deberás preguntarte si vale la pena o te va a joder a medio-largo plazo.

Debemos encontrar esta tensión, comprenderla, interiorizarla, para olvidarla al tocar.

Estoy seguro que hasta cierto punto tienes práctica en esto. Si tienes una mala postura o una mala gestión de tu peso corporal, ya lo estás haciendo... ¿o acaso te sientas mal y situas tu cuerpo mal adrede? No creo que seas tan loco.

Para encontrar la tensión mínima viable, vamos a basarnos en la siguiente pregunta: ¿cuál es el siguiente paso que debo hacer para tocar?

Volvamos al suelo:

Relajado, respirando, tu cuerpo bombea, pero esa tensión no la podemos apagar porque moriríamos... y ahí viene la pregunta.

¿Cuál es el primer paso que debo hacer para tocar la batería? Pues el primer paso es levantarme.

Al levantarme, mi cuerpo activa una serie de tensiones en las cadenas musculares anterior y posterior del cuerpo, y esa tensión permite que me mantenga erguido. De repente, tengo la capacidad de sostener todo mi peso sobre la planta de mis pies, una superficie mínima.

¿Pero puedo tocar en esa posición? No, porque para tocar debo sentarme.

Al sentarnos, el peso del cuerpo se reparte en dos zonas, la pelvis y los pies, por lo tanto, la gestión de los pies, la pelvis y de la columna va a ser clave, porque date cuenta de que para tocar deberemos mover los pies, y ahí el equilibrio va a entrar en el juego.

Ahora ya estoy sentado... enderezo pelvis y columna, activo bóvedas plantares de los pies... y de nuevo ¿pero puedo tocar en esa posición?

No, como mínimo deberé flexionar los antebrazos para ir hasta una posición en la que mi cuerpo los mantenga más o menos paralelos al suelo. Obviamente, la musculatura de mis brazos añadirá tensión, pero no le queda más remedio. Porque no puedo tocar con los brazos hacia abajo... otra tensión más y de nuevo...

¿pero puedo tocar en esa posición?

No, porque para tocar usamos baquetas, como mínimo tendremos que añadir tensión en nuestras manos para sujetarlas. Y una vez las sujetemos, deberemos añadir más tensión para moverlas...

Una vez alcanzas esta posición es cuando puedes notar tu tensión mínima viable. Es como si notaras el ralentí del motor del coche. Un punto donde sabes que el coche está encendido, pero que gasta el mínimo combustible.

Utilizando este punto de partida, en los siguientes vídeos veremos cómo ciertas posturas y acciones en la batería te cargan de tensión y no te llevan a nada, con lo que aprenderás en plena era de la eficiencia energética, cómo tocar gastando menos combustible y convirtiéndote en un batería más eficaz... sin dar un solo golpe.

Así que si quieres aprender más y ver cómo la gestión de tu tensión muscular puede cambiar tu manera de tocar de un modo brutal... estate atento a los siguientes episodios de la saga: "Las baquetas no se tensan, se tensan los batacas."

¡Chao, batacas!

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