Pues quería compartir con vosotros mi admiración por esta persona y la inspiración que representa para mi.
No es un batería famoso, no es un virtuoso del instrumento, no ha tocado con ninguna figura mundial..., bueno, si que me ha contado un par de veces la vez que se subió a tocar con Tete Montoliu en el Jamboree porque el batería llegaba tarde.
Este señor, Jaume Rovira, es un paisano mío de Martorell, tiene 88 años, toca la batería y no se pierde una Jam Session (o cualquier evento musical o folclórico local) desde que lo conocí (a él y a las Jam Sessions de mi pueblo) va a hacer pronto un año.
Este señor, de 88 añazos, como decía, parece que tenga 10, o por lo menos, siempre se le ve disfrutar como si tuviera esa edad.
Cuando tengo oportunidad de hablar con él, siempre me deja sorprendido, primero, la lucidez con la que habla, pero, sobre todo, la pasión y la ilusión que siente por el instrumento, la música y la vida en general.
Yo, me he dado cuenta, que lo único que quiero en este mundo, es conservar ese tesoro cuando envejezca, como lo ha conseguido él.
Y ahora os dejo un par de videos y algunas fotos que he tenido el privilegio de hacerle en esas noches mágicas de Jam Session que he compartido con este hombre (algún día os hablaré de mi otra afición, la fotografía
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No es un batería famoso, no es un virtuoso del instrumento, no ha tocado con ninguna figura mundial..., bueno, si que me ha contado un par de veces la vez que se subió a tocar con Tete Montoliu en el Jamboree porque el batería llegaba tarde.
Este señor, Jaume Rovira, es un paisano mío de Martorell, tiene 88 años, toca la batería y no se pierde una Jam Session (o cualquier evento musical o folclórico local) desde que lo conocí (a él y a las Jam Sessions de mi pueblo) va a hacer pronto un año.
Este señor, de 88 añazos, como decía, parece que tenga 10, o por lo menos, siempre se le ve disfrutar como si tuviera esa edad.
Cuando tengo oportunidad de hablar con él, siempre me deja sorprendido, primero, la lucidez con la que habla, pero, sobre todo, la pasión y la ilusión que siente por el instrumento, la música y la vida en general.
Yo, me he dado cuenta, que lo único que quiero en este mundo, es conservar ese tesoro cuando envejezca, como lo ha conseguido él.
Y ahora os dejo un par de videos y algunas fotos que he tenido el privilegio de hacerle en esas noches mágicas de Jam Session que he compartido con este hombre (algún día os hablaré de mi otra afición, la fotografía