P
Esta es una de esas cosas que te hacen recapacitar. Esta tarde no nos hemos matado de milagro. Íbamos con mi coche (un Peugeot 206) a pasar la tarde en el pantano de La Palma. Estábamos DrummeR, su novia, dos colegas más, y yo, que era el que conducía. Es una carretera de doble sentido, sin arcén, con muchas curvas, aunque en buen estado y con poco tráfico. Al llegar a una curva, por la que hemos pasado infinidad de veces, el coche se me fue de delante, posiblemente porque cogió algo de arena que había en el asfalto (está en mitad del campo). Levanto el pie, intento corregir, y el coche recupera agarre de golpe y me da un bandazo, contravolanteo y me da otro, al tercero ya lo pude meter en el carril. Bendito ABS. Y aún tuvimos suerte de que el tipo que venía de frente y que acababa de salir de otra curva venía despacio, si no nos lo comemos. Menos mal que a mí no me gusta correr, y menos llevando gente en el coche (que me mate yo, vale, pero no quiero que se mate nadie por mi culpa). Al final, por suerte, todo quedó en un susto muy serio, pero no pasó nada, ni siquiera había marcas de neumáticos en el asfalto. Y debo dar gracias a los que venían conmigo: si hubiera ido yo solo, el coche habría volcado por la falta de peso al primer bandazo. Nunca os fiéis, podéis ir despacio, podéis ir bien, conocer el coche y la carretera, pero donde menos te lo esperas te puede pasar una de estas. Afortunadamente todo quedó en un susto y nada más, pero podríamos haber quedado en el sitio.