Ejem...
No es por molestar, pero creo que ya habíamos hablado de esto, pero bueno, por mí encantado de repetir...
La historia va más o menos así: las estrellas de pop británicas se reunieron para grabar el "Do they know it's Christmas time?" y las yankees el celebre "We are the world", así que los heavies no podian ser menos. Naturalmente, debia ser un padrino del genero -y una estrella en aquel momento- quien moviera los hilos y llamara a todo el mundo.
Obviamente, se presentaron todos los que pudieron, aunque si os fijais hay notables excepciones, como Kiss o Whitesnake, lo cual probablemente tiene que ver con lo acabados que estaban ambos por aquel tiempo, y posiblemente por la falta de feeling -por decirlo suavemente- con el gran Ronnie.
El ambiente fue de mucha diversion y algunos sacaron sus egos a pasear, lo cual siempre es divertido si hablamos de gente como Vince Neil o Ted Nugent... Hay algunas anécdotas bastante cachondas, como cuando el gran -y fallecido- Kevin DuBrow, cantante de Quiet Riot decidio autonombrarse director de orquesta y dirigir, como se ve en el video, al resto de estrellones. Si os poneis unos buenos auriculares y prestais atencion, podreis apreciar el siguiente fenomeno: las voces del we are the world son preciosas, perfectas, limpias y cristalinas. Sin embargo, en We're stars eso es llevado a otra dimension en los coros, ahi hay mas egos por metro cuadrado que en ningun otro lugar de la galaxia, y eso se nota mucho en los coros. Imaginaros toda esa pandilla tratando de cantar uno mas alto que el de al lado... Los intentos de chupar camara de algunos tambien son bastante importantes, como no...
Otra cosa a tener en cuenta es que las nuevas generaciones venian pisando fuerte. Eso no era como ahora, que la gente tiene horchata en vez de sangre... Ahi tenias a verdaderos proyectos de dioses del metal decididos a amargar la vida a los consagrados. Ved si no lo que hace Geoff Tate durante sus dos pequeñas intervenciones, e imaginadle pensando "hala, a ver quien mejora esto"...
La segunda mañana de grabacion, a primerisima hora, todo el mundo estaba levantado y esperando en la pecera del estudio. Si os peguntais por que, la respuesta es que el Metal God iba a grabar su parte. Asi que, en medio de un sepulcral silencio, todos contemplaron como Rob Halford carraspeo, hizo un par de aaahs y ooohhs, y cinco minutos mas tarde ya pegaba alaridos inhumanos que no quedaron en la mezcla final. Sin embargo, algunos recuerdan muy bien que quedaron tan impresionados por ver al Metal God obrar su magia ante ellos, que a la primera toma, dentro de la pecera, todos corearon espontaneamente un gran "yeaaaah!!!" en cuanto oyeron esa voz inconfundible.
Aunque, para voz, la del enorme Paul Shortino, otro que dejo huella en esa cancion, y probablemente en ese video, con su traje ochentero.
Como no podia ser de otro modo tratandose de una pandilla de heavies, las cosas no acabaron saliendo exactamente como se esperaba y, el dinero recaudado... bueno... parece ser que, en fin, enviarse se envio, faltaria mas, pero llegar lo que se dice llegar... pues no, no llego a destino, lo cual es triste pero cachondo a la vez...
Seguiria y seguiria, pero para no hacer esto demasiado largo, solo decir que me pongo el video de las sesiones dos o tres veces como minimo al año, solo para recordar emocionado que hubo un tiempo en el que podias juntar en una misma habitacion a gente que tenia talento, sangre, honestidad, cosas que decir y que, pese a los muchos defectos que algunos tenian, veinte y treinta años despues de aquello algunos todavia hacen conciertos el triple de largos que toda la porqueria joven de hoy, que siguen teniendo muchos mas huevos y mucho mas corazon, y sobre todo mucha mas clase, y que habiendo demostrado sobradamente que viven por y para la musica sin mierdas de ningun tipo por en medio, la proxima noche que se enfrenten a un publico daran todo lo que humanamente puedan -y mas- a ese publico.
Este fin de semana he estado escuchando un disco olvidado de Cinderella, el enorme "Still Climbing", para mi lo mejor que hicieron y una leccion de Hard Rock con fuerza, honestidad y pasion. Pero lo mejor que tiene ese disco es que es del 94, cuando nadie daba un duro por nada que oliera a rock duro, pero a estos cuatro tipos se la sudaba, y volvian a intentarlo una vez mas sin importar lo duro que fuera.
Haceros un favor y conseguid este disco, es de lo mas potente que he oido en mi vida... Junto con cosas como este proyecto de Dio me hace recordar que hay gente que no se vende, y que ofrece lo mejor que puede, siempre...