A
Anonymous
Invitado
UN NIÑO MUY MALO
En aquel tiempo estaba joselguitarra intentando dar clase en un bendito colegio cuando un tierno infante se le acercó y le dijo: -eh, profe!, ¿tú has oído al Juampa?.
- No, le contestó extrañado, -¿quién es?.
- Toma, llévate esta cassette, a ver que te parece. Sobre todo mola la canción de la ...en la farola.
No sin cierto mosqueo pilló el profe la cinta, la metió en la maleta y se la llevó pal kely.
Una vez allí, se apresuró a introducirla en el cassette, a ver qué suerte de música era aquella.
¡
! una increible vergüenza comenzó a invadirle de pies a cabeza. No daba crédito a lo que oía. ¡que obscenidad!, ¡qué guarrería!, pensaba atribulado, sin fuerzas suficientes para detener aquel desquiciado discurso.
La vida no vuelve a ser la misma después de escuchar a Juampa y la Raja; tal es la capacidad del ser humano para adaptarse al ambiente, que al cabo de tres o cuatro audiciones, lo que en principio pareciera un absurdo rosario de burradas depravadas, se torna un auténtico revulsivo que produce la carjada, el más genuino destornille infantil de caca, culo y pis con la pimienta negra de un primitivismo sexual descarado.
Desde luego, las canciones de este elemento no son recomendables para los venerables, padres, abuelos, ni para la santa novia recien estrenada, ni para el gusto de muchos seres humanos. Es escatológico, pero rompedor, brutal pero purgante para las mentes cansadas y perplejas de aquellos a los que nos enseñaron a "hablar bien", "amar al prójimo como a tí mismo"(lo cual no debe ser mucho ya que no nos facilitaban demasiado la autoestima), y sin embargo debemos asistir al contínuo fustigamiento y sodomización integral por parte del sistema (poderosos, gobiernos, señores de bien, padres de la Iglesia, tv, etc).
¿Qué nos queda ya para rebelarnos?, si ya hemos archivado la revolución?, ¿para qué preocuparnos si es de todos sabido que los políticos
no son sino aquellos mediocres que, no sirviendo para otra cosa, movidos por su complejo de inferioridad, se dedican a gestionar tocando bastante los cojones?.
Son tiempos bajos, bajos de tono, me aburren mucho, que alguien me provoque, por favor, que alguien sea muy malo, para criticarlo, despreciarlo, rehuirlo, y despues de todo, como el niño que ve a otro lanzar otra tiza (je je), envidiarlo.
Un saludo
En aquel tiempo estaba joselguitarra intentando dar clase en un bendito colegio cuando un tierno infante se le acercó y le dijo: -eh, profe!, ¿tú has oído al Juampa?.
- No, le contestó extrañado, -¿quién es?.
- Toma, llévate esta cassette, a ver que te parece. Sobre todo mola la canción de la ...en la farola.
No sin cierto mosqueo pilló el profe la cinta, la metió en la maleta y se la llevó pal kely.
Una vez allí, se apresuró a introducirla en el cassette, a ver qué suerte de música era aquella.
¡
La vida no vuelve a ser la misma después de escuchar a Juampa y la Raja; tal es la capacidad del ser humano para adaptarse al ambiente, que al cabo de tres o cuatro audiciones, lo que en principio pareciera un absurdo rosario de burradas depravadas, se torna un auténtico revulsivo que produce la carjada, el más genuino destornille infantil de caca, culo y pis con la pimienta negra de un primitivismo sexual descarado.
Desde luego, las canciones de este elemento no son recomendables para los venerables, padres, abuelos, ni para la santa novia recien estrenada, ni para el gusto de muchos seres humanos. Es escatológico, pero rompedor, brutal pero purgante para las mentes cansadas y perplejas de aquellos a los que nos enseñaron a "hablar bien", "amar al prójimo como a tí mismo"(lo cual no debe ser mucho ya que no nos facilitaban demasiado la autoestima), y sin embargo debemos asistir al contínuo fustigamiento y sodomización integral por parte del sistema (poderosos, gobiernos, señores de bien, padres de la Iglesia, tv, etc).
¿Qué nos queda ya para rebelarnos?, si ya hemos archivado la revolución?, ¿para qué preocuparnos si es de todos sabido que los políticos
no son sino aquellos mediocres que, no sirviendo para otra cosa, movidos por su complejo de inferioridad, se dedican a gestionar tocando bastante los cojones?.
Son tiempos bajos, bajos de tono, me aburren mucho, que alguien me provoque, por favor, que alguien sea muy malo, para criticarlo, despreciarlo, rehuirlo, y despues de todo, como el niño que ve a otro lanzar otra tiza (je je), envidiarlo.
Un saludo