Yo dirÃa que cuando la vista se acostumbra a ver los platos en ese tono apagado caca-fufú, cualquier limpieza no tiene por qué ser bien recibida de primeras...
Pero vamos, que si lo que en principio parecÃan manchas du merde, resulta que tras la limonada son los logos, pues mal no empieza la cosa de momento...