Atención tocho existencial.
El caso es que desde hace un tiempo tengo a mi niña parada en casa, salvo caja y platos que los tengo en otro local de ensayo donde un colega me deja su batería para hacer algún tocado con el y otro chaval mas; también tengo un plato y cosillas de percusión en casa del cantautor al que le estoy haciendo las percusiones.
Pero mi batera sigue quieta y criando polvo, y yo necesito tocar, pero ella está allí, yo aquí, y el año si todo va bien yo estaré mucho más lejos de casa y no hay medios ni espacio para mover una acústica allá adonde valla a parar.
Así pues, pensé: “y si me pillo una electrónica?”, pero el problema es el de siempre, el poderoso caballero, y pensé: hombre, para que esté parada tu niña, véndela. Con platos y todo te sacarías buena pasta.”
Es un cambio podidamente radical, pero, es la solución? Realmente no veo otro modo de tener pasta para la electrónica, y sería una forma buena de poder tocar en casa y si me surge algo en otro sitio, es facilísmo de transportar, pero por otro lado, ya no es solo el rollo sentimental, sino que, a nivel de instrumento, echaría de menos mi batería? No tengo ni zorra del grado de “simulación” o de “verosimilitud” de las baterías electrónicas de hoy en día, ni su comportamiento o practicidad en, por ejemplo, un ensayo o un directo.
Necesito que me echéis un cable, tanto los monstruos de la acústica como los enteraos de la electrónica, a los que espero acosar a dudas dentro de poco, y me deis todos vuestra opinión.
El caso es que desde hace un tiempo tengo a mi niña parada en casa, salvo caja y platos que los tengo en otro local de ensayo donde un colega me deja su batería para hacer algún tocado con el y otro chaval mas; también tengo un plato y cosillas de percusión en casa del cantautor al que le estoy haciendo las percusiones.
Pero mi batera sigue quieta y criando polvo, y yo necesito tocar, pero ella está allí, yo aquí, y el año si todo va bien yo estaré mucho más lejos de casa y no hay medios ni espacio para mover una acústica allá adonde valla a parar.
Así pues, pensé: “y si me pillo una electrónica?”, pero el problema es el de siempre, el poderoso caballero, y pensé: hombre, para que esté parada tu niña, véndela. Con platos y todo te sacarías buena pasta.”
Es un cambio podidamente radical, pero, es la solución? Realmente no veo otro modo de tener pasta para la electrónica, y sería una forma buena de poder tocar en casa y si me surge algo en otro sitio, es facilísmo de transportar, pero por otro lado, ya no es solo el rollo sentimental, sino que, a nivel de instrumento, echaría de menos mi batería? No tengo ni zorra del grado de “simulación” o de “verosimilitud” de las baterías electrónicas de hoy en día, ni su comportamiento o practicidad en, por ejemplo, un ensayo o un directo.
Necesito que me echéis un cable, tanto los monstruos de la acústica como los enteraos de la electrónica, a los que espero acosar a dudas dentro de poco, y me deis todos vuestra opinión.