Los que me conocéis sabéis que mis cajas favoritas son las bell brass, pero ¿Cómo suena un kit completo hecho de bronce de campana?. Vamos a descubrirlo.
Hace unos años hice una pequeña gira con We Ride en la que tocábamos con Stray From The Path. Su baterista, Craig Reynolds, a quien podéis ver en el vídeo de arriba, llevaba una caja Bell Brass que pesaba más que un collar de melones pero que sonaba a absoluta gloria. En cuanto escuché ese sonido, me obsesioné con este material. Como os contaba en un artículo sobre la caja Tama Bell Brass, las características de este material son un sonido cálido y musical que atribuirías a una caja de madera, la claridad, articulación y proyección de cajas metálicas, un rango dinámico y de afinación muy amplios que llega hasta volúmenes altísimos, aro de caja muy definido y presente y una ecualización natural perfecta para grabación y directo como habréis podido escuchar, por ejemplo en todo el disco Nevermind de Nirvana.
Hay muchos fabricantes de batería que producen cajas de bronce de campana, entre ellos se encuentran (DW, Gretsch, PDP, Tama, Varus...) pero hoy hacemos especial mención a Alan Van Kleef, fundador de VK drums, quien se atrevió a hacer varios kits de batería completamente fabricados en este material. Para que os hagáis a la idea, una caja de estas características puede pesar entre 10 y 15 kilos, así que no sería de extrañar que una batería completa llegase a pesar unos 250 kilos. Una barbaridad, y desde luego una opción bastante horrible si hay que llevar la batería de gira. Por no hablar del precio, que supera los 15.000 €, algo que los humildes bolsillos no creo que vean como una opción.
En esta batería, cada casco y cada aro se funden y después se les da un acabado preciso con un proceso mecanizado. Este material y técnica de construcción dan como resultado una gran resonancia, con un cuerpo potente a juego. Su sonido también es sorprendentemente variado; la gama abarca todo lo que cabe esperar de unos cascos de primera calidad: desde un sonido sutil, nítido y seco, hasta unos graves retumbantes pero articulados. No es de extrañar que bateristas como Danny Carey decidan utilizar un set completo de este material, pero por supuesto, contando con empresas especializadas en backline que puedan transportar semejantes mastodontes.
Aquí tienes otro vídeo de Craig tocando la batería sobre la canción "All day & a night" de Stray From The Path.
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