Desarrollando la precisión en la batería: desplazamientos de metrónomo en semicorcheas

El metrónomo es una herramienta fundamental para perfeccionar el tempo. Sin embargo, muchos bateristas caen en la trampa de depender demasiado de esta guía rítmica, lo que puede llegar a debilitar de la sensación de control y una falta de musicalidad orgánica. En este artículo, exploraremos una nueva perspectiva de los ejercicios con metrónomo para liberarse del dominio de este y fomentar un ritmo más fuerte y poderoso.

Quizás lo primero y primordial sea reconocer las limitaciones del metrónomo: aunque el metrónomo es indudablemente útil para practicar y reforzar nuestro tempo, utilizarlo en exceso puede acabar obstaculizando la capacidad del baterista para dirigir y controlar el ritmo al depositar toda la confianza del ritmo en él. El metrónomo debe utilizarse para desarrollar un pulso interno sólido. Bajo mi punto de vista es como llevar ruedines en una bicicleta, en algún momento no van a estar y serás tú quien mantenga el equilibrio, algo así ha de ocurrir con el metrónomo.

Como bateristas, somos (aunque el resto de la banda también lo es) responsables del ritmo y de proporcionar una base sólida al resto del grupo. Al eliminar el metrónomo en los tiempos fuertes del compás nos obligamos a tomar las riendas y convertirnos en la fuerza motriz de la música, dirigiendo con convicción y control.

Una gran forma de trabajar esto es entender el poder de escuchar el metrónomo en los tiempos débiles del compás: al hacerlo, nos adueñamos de los tiempos fuertes. Este cambio es crucial para desarrollar una mayor conciencia del ritmo, fomentando una conexión más orgánica y musical con la música.

¿Es difícil? Te mentiría si te digo que no lo es, pero cuando te enfrentes a las dificultades de alejarte del metrónomo en los tiempos fuertes, como precipitarte o perder el sentido del ritmo, no te desanimes. Estos obstáculos son parte natural del proceso de liberarse del control del metrónomo y desarrollar un sentido de tiempo independiente.

Aquí tienes unas estrategias para aprender a escuchar el metrónomo en otras partes del compás.

Primer paso: cantar la subdivisión​

Lo primero que debes hacer es poder cantar la subdivisión. En los siguientes ejemplos tienes encima de cada semicorchea qué debes decir mientras las tocas. Esto es primordial, ya que el click va a ir en relación al pulso y debemos ser nosotros mismos quienes sabemos dónde está el 1, 2, 3 y 4 y el resto de la subdivisión.

Primero vamos a cantar con este ejercicio. No pares en ningún momento de verbalizar esas sílabas en cada una de las semicorcheas. Debes decir “1 e y a 2 e y a 3 e y a 4 e y a”. Donde pongo una negrita es donde debes enfatizar lo que dices. ¡No seas tímido/a y dilo en alto!

Este ejercicio no es necesario tocar, solamente familiarizarte con cantar la subdivisión.

Desplazamiento 1: contratiempo de corchea o tercera semicorchea​

Este es el ejemplo más fácil de cazar. Practica a cantar la subdivisión y pon énfasis en decir el “y” a la vez que cuando suena el pulso del metrónomo y por supuesto decir 1, 2, 3 y 4 en los inicios del compás. El resultado ha de ser tú cantando "1 e y a 2 e y a 3 e y a 4 e y a". Sigue cantando esto (recuerda, negritas cantas fuerte, no negritas cantas flojo) durante los 5 compases que dura el ejercicio. En el último podrás comprobar qué tal lo llevas y al volver a empezar el ejercicio comprobar si lo estás haciendo bien.


¿Ya has hecho esto? Ahora hay que intentar tocar un ritmo escuchando ese pulso de metrónomo desplazado en el “y”. Cuenta durante los dos primeros compases como has hecho en el ejercicio anterior e intenta tocar un ritmo sencillo en los dos siguientes. Una vez lo tengas, puedes seguir tocando el ritmo y adecuándote a escuchar el click en la contra de corcheas. También puedes variar los ritmos o subir y bajar el tempo.

Desplazamiento 2: segunda semicorchea​

Canta la subdivisión de nuevo y haz énfasis en cantar el “e” donde cae el metrónomo y el 1, 2, 3, 4 justo antes de este. El resultado ha de ser un “1 e y a 2 e y a 3 e y a 4 e y a” muy claros. Puede que este sea el ejercicio más difícil de todos. Pasa por los 5 compases, ¡tu examen es el quinto!


Hagamos lo mismo que en el ejemplo de la contra de corchea. Un groove sencillo es lo mejor para ver cómo se relaciona el metrónomo con el pulso. Es muy importante hacer que el metrónomo suene bien, imagínate que ese pulso de metrónomo es un percusionista que justo toca una semicorchea después de tu bombo, o un trompetista que en ese momento toca una nota de su arreglo. Además, cambiemos un poco el patrón de bombo con respecto al ejercicio anterior para ayudarte a entender cómo coincide con el metrónomo.

Desplazamiento 3: cuarta semicorchea​

Si has podido hacer el ejercicio anterior, este va a ser pan comido. En este cantarás a la vez que el metrónomo el “a” y acto seguido el tiempo (1, 2, 3, 4). Ha de sonar así lo que cantas "1 e y a 2 e y a 3 e y a 4 e y a"Puedes pensar en que este click de metrónomo es algo que te empuja hacia el pulso, de hecho piénsalo así, literalmente, ese click es como si alguien te estuviese empujando hacia adelante y el momento en el que pisas con el pie justo después de que te empujen, es el pulso.


Como hemos hecho anteriormente, volvamos a hacerlo con un ritmo sencillo que ponga de manifiesto si sabemos escuchar el click en otro lado o no.

Siguientes pasos​

Reimaginar el papel del metrónomo en la práctica de la batería, capacita a los bateristas para convertirse en líderes auténticos del ritmo. Al eliminar el metrónomo de los tiempos fuertes y explorar los tiempos más débiles, se desarrolla una mayor sensación de control de la subdivisión, lo que permite una mayor expresión artística y una conexión más profunda con la música. Adopta esta nueva perspectiva, libérate de las garras del metrónomo y embárcate en un viaje hacia la maestría rítmica.

Estos ejemplos tienen todo escrito, pero lo importante es que puedas poner un metrónomo o una app de metrónomo y directamente ser tú quien decide en qué parte del compás está. Prueba a poner un metrónomo y cantar las subdivisiones. Una vez lo tengas, prueba a tocar diferentes ritmos o ejercicios de pad.

También puedes intentar tocar la parte de batería de una sección de una canción o incluso una canción completa pensando que el click está en uno de estos desplazamientos.

Si lo que quieres es hacer técnica de manos, cualquier ejercicio de nuestra sección de didáctica es adecuado para hacerlo con un click desplazado.

¡Feliz práctica!

¿Conoces otras formas de abordar el desplazamiento del metrónomo? Deja tu sabiduría en los comentarios​