Review de Zultan Mellow: platos de bajo volumen con buen sonido

Los platos de bajo volumen llevan años siendo una solución popular para bateristas que necesitan practicar sin molestar o proteger sus oídos. Sin embargo, la mayoría de opciones disponibles en el mercado comparten un problema común: están fabricados en latón o acero, materiales que no ofrecen las mejores características sonoras. Los Zultan Mellow llegan para cambiar esa ecuación, ya que están fabricados en bronce B20, la aleación estrella de los platos turcos tradicionales.

Pero esa no es su única diferencia. Mientras que los platos de bajo volumen convencionales reducen el volumen aproximadamente un 80% respecto a un plato normal, los Zultan Mellow lo reducen solo un 30%. Esto los sitúa en un punto intermedio interesante: siguen siendo significativamente más silenciosos que unos platos estándar, pero conservan mucho más cuerpo y respuesta.

Para esta review hemos probado el Jazz Set, que incluye un hi-hat de 13 pulgadas, un crash de 16 pulgadas y un ride de 18 pulgadas. Todo viene en una funda de transporte de la propia marca. Cabe mencionar que dentro de la gama Mellow existen otros sets más grandes, además de chinas, splashes y diversos tamaños adicionales para quien busque ampliar opciones.

Lo primero que llama la atención de este hi-hat es el volumen del chic, ese sonido que se produce al cerrar los platos con el pie. Tiene bastante presencia, equiparable al volumen que genera el plato cuando se toca con la baqueta. Esto puede ser positivo o negativo según las preferencias de cada baterista.

En cuanto al carácter sonoro, tiene un toque trashy, algo completamente esperable en cualquier plato perforado. Los agujeros impiden que la superficie vibre uniformemente, lo que hace que el tono se disipe más rápidamente. Por el lado positivo, la respuesta dinámica es muy buena: si tocas suave suena suave, si tocas fuerte suena fuerte. La sensación general es la de estar tocando un plato de verdad, algo que no siempre ocurre con los platos de bajo volumen convencionales. La campana también está bien definida, lo que permite obtener diferentes matices sonoros.

Este ha sido el plato más sorprendente del set. Al golpearlo por primera vez, la sensación es la de estar tocando un crash real, no un plato de bajo volumen que intenta imitar algo. El ataque tiene presencia y el sustain es progresivo, desvaneciéndose poco a poco y creando esa "cama" sonora que ayuda a arropar al resto de instrumentos.

El carácter es también algo trashy por los agujeros, pero con un tono que resulta cálido, especialmente en el sustain. Una ventaja adicional: al no generar tanto wash como un plato convencional, es posible golpearlo y seguir articulando sobre él como si fuera un ride, abriendo posibilidades expresivas interesantes.

En los platos de bajo volumen convencionales, el ride suele tener un problema: predomina demasiado el sonido de la madera de la baqueta (el "tac tac tac") sobre el sonido metálico del plato. En los Mellow esto no ocurre; el "clin clin" característico del ride se escucha claramente aunque sea a menor volumen. La sensación es la de tocar un instrumento real.

La campana define muy bien dentro del conjunto del plato y soporta correctamente las dinámicas. Cuando se crashea, suena a crash con cierto sustain, pero ese wash se disipa rápido, permitiendo volver inmediatamente a la definición del ping. Esta característica resulta muy práctica para mantener claridad en el patrón rítmico.

Los Zultan Mellow tienen varias aplicaciones donde brillan especialmente. La más obvia es el ensayo y estudio: al generar menos ruido y atmosfera alrededor del plato, los oídos tardan más en cansarse. Combinado con la respuesta real de la baqueta (que permite extrapolar la técnica a platos convencionales), son ideales para profesores o aulas de batería.

También funcionan bien en conciertos de formato reducido, especialmente en salas pequeñas con mucho rebote. La alternativa habitual en estos casos es llevar platos normales y llenarlos de cinta, destrozando su sonoridad. Con los Mellow se consigue ese volumen reducido manteniendo un sonido aceptable.

En estudio de grabación pueden tener su hueco para situaciones específicas. El carácter trashy del hi-hat, por ejemplo, encaja muy bien con grooves de subdivisiones rápidas tipo trap. Además, al estar perforados, se pueden usar para crear stacks con otros platos.

Donde quizá no sean la mejor opción es en formatos verdaderamente acústicos (guitarra y voz sin amplificar), ya que incluso con su reducción de volumen podrían tapar a los otros instrumentos.

Hay que tener en cuenta que, a fecha de finales de 2023, este es el set más caro dentro del catálogo de Zultan. Cada baterista deberá valorar si el uso que le va a dar justifica la inversión frente a otras opciones más económicas.

Dicho esto, si buscas platos de bajo volumen que realmente suenen y respondan como platos de verdad, los Zultan Mellow son actualmente una opción única en el mercado. No conocemos otros platos de bajo volumen fabricados en bronce B20 que ofrezcan estas características. Si alguien conoce alternativas similares, estaremos encantados de saberlo en los comentarios.

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