Antes que nada, que yo ni soy experto, ni soy profesor, ni profesional ni nada. Simplemente me he mirado mucho las técnicas que hay porque desde que casi me operan de un túnel carpiano por mal agarre vi claro que tenía que investigar el rollo mecánico, técnico y postural, y encuentro el tema apasionante. No quiere decir que yo haya conseguido ir con los pies a 220 bpm's, ok?? Bueno, en mi época de práctica intensiva llegué un par de veces a 200 bpm's durante un par de ratitos, no más de 1 minuto seguido.
Bueno, a ver cómo explico esto:
A grandes rasgos, se pueden hacer dos cosas: economizar y no economizar. Es decir, dejar que todo se mueva o mover sólo lo que nos interesa. Entonces, ¿cómo evito mover la pierna arriba y abajo? Pues buscando en todo momento un punto de apoyo.
Supongamos que no economizo y muevo toda la pierna, pongamos que a 130-140 bpm's. Probablemente, si me fijo en los pies, estoy levantando todo el pie. Probemos una cosa: en principio, es más fácil tocar con el talón, así que voy a intentar mantener esa velocidad pero la punta de los pies va a estar pegada a la plataforma de los pedales. Si no lo consigo, no hay problema: bajo a 120, a 110 o a lo que haga falta. La idea es que consiga mantener la punta del pie en el suelo y sólo mueva los talones.
La pierna sigue moviéndose, pero bastante menos. Y a una velocidad de 100-110 bpm's es fácil notar que vamos mucho más relajados.
Si te acostumbras a mantener un punto de apoyo, con un poco de tiempo vas a mantener siempre esa parte relajada, y vas a conseguir un efecto bastante curioso al cabo de unos días: de alguna manera consigues relajar bastante el pie, de forma que a veces parece que esté "aislado" de la pierna. La pierna se mueve, pero es el efecto del movimiento del pie, no eres tú quien mueve la pierna. La pierna se mueve porque está pegada al pie, pero ya no utilizas esos músculos. Por tanto, gran parte de la tensión ha desaparecido. Muchisimos grandes bateristas que tocan de talón han hecho algo parecido a lo que estoy explicando.
Otro asunto es meterte en cosas como tocar sólo con la punta de los pies. Los baterías de jazz han hecho esto toda la vida, con unos resultados fantásticos de control y dinámica. Pero parece que para tocar doble bombo o doble pedal esto no sirve. Falso. No sólo sirve, es la mejor técnica desde mi punto de vista, y los resultados que consigues son superiores a tocar de talón.
Para empezar, si apoyas permanentemente el talón, tu pierna no se mueve. Menos energía, menos tensión. El control del sonido y la dinámica es tremendo. Y sólo mueves la parte delantera del pie. Cuesta muchísimo empezar, a mí me parecía simplemente imposible. Ahora toco casi siempre así. Y así es como llegué a 200 bpm's en un par de ocasiones, palabrita del niño jesús.
Luego están las técnicas para hacer dobles, como el punta-talón o el punta-punta. Es cuestión de acostumbrarse y ser muy disciplinado. Esto hay que hacerlo cada día una hora como mínimo.
El tema que comentas de la espinilla se convierte en tortura si tocas con la punta. A lo largo de la parte delantera de la pierna, de arriba a abajo, tenemos un músculo alargado llamado tibial anterior. Es un músculo que apenas desarrollamos, y cuando le aplicamos ejercicio intensivo (caso de tocar con pedales, especialmente de punta) se queda rápidamente sin oxígeno, dando señales de dolor y fabricando rápidamente ácido láctico como defensa. Este músculo actúa como flexor y rotador del pie, cuando estiras el pie por ejemplo. Esta es su función natural. Como apenas lo utilizamos de forma continua e intensiva a lo largo de nuestra vida, se fatiga enseguida.
Cuando tocamos a 160 bpm's, este músculo es el primero que acusa el esfuerzo y pide auxilio mediante el dolor.
Una buena forma de desarrollar este músculo es hacer un calentamiento progresivo, por ejemplo, empezar a 90 bpm's e ir subiendo de 4 en 4 ó de 5 en 5, alternando DIDIDIDI...
Derek Roddy recomienda unos ejercicios (no son originalmente suyos) que van también muy bien para desarrollar velocidad. Están en otro hilo sobre este mismo tema, en esta sección de Técnica de Batería y Percusión.
La gracia de estos ejercicios progresivos es doble: por una parte, desarrollas ese músculo que tanto necesitas, y le das mucha resistencia. Por el otro, consigues unos niveles de tensión mínimos. La magia de llegar por ejemplo a 160 ó 170 bpm's cuando antes te parabas en 150 y super-tenso, suele suceder cuando tus pies parecen quedar aislados y casi casi moverse por su cuenta de una forma muy relajada. La primera vez que te ocurre es muy extraño, no parecen tus pies.