Yo crecí con Pepe. Lo seguí durante años: primero en cassette, con la obra "Rubianes: 15 años", que escuché hasta la saciedad; en muchas de sus apariciones en televisión, sobre todo en TV3, donde apareció asiduamente en programas de humor y en entrevistas; en el teatro, su espacio natural, donde lo vi 3 o 4 veces en "Rubianes, solamente" y "La sonrisa etíope", poco antes de ser suspendida. También lo escuché en "Spamalot", donde puso su voz al personaje de Dios.
Siempre me pareció alguien inteligente, mordaz, cargado de ironía y surrealismo, y con una capacidad innata para hacer reír. Su verborrea y sus sonidos/ruidos varios me mataban de la risa siempre que lo veía.
Es patético que en los medios de comunicación se le recuerde por unas declaraciones puntuales que, si bien no tienen porqué ser compartidas, se deberían entender en el contexto de su persona y su manera de expresarse. Leo los comentarios que deja la gente en las noticias y dan auténtica pena. Personas que no lo conocían en absoluto se dedican a despotricar gratuitamente, dejando de lado su gran legado cultural. Pero qué le vamos a hacer, España no se caracteriza precisamente por el conocimiento y la reflexión (mucho menos por la libertad).
Se le echará en falta.