Joroña Tajoroña 1/2
Sobre el vídeo: es un poco lo de siempre, una enorme sopa de cosas en donde cabe un poco de todo, supongo que hecho con la mejor de las intenciones por alguien que se ha pasado media vida en Grecia y que lo siente de verdad. He buscado un poco sobre el señor Alalla y también lo de siempre: encuentras un montón de tonterías en defensa y en contra, y también divertidos cuentos conspiracionistas. En todo caso, su curriculum, que no es para tirar cohetes, es el de alguien que ha tenido que tocar diversos palos para ganarse la vida, a menudo de forma bastante precaria, mientras conservaba un único y genuino interés: Grecia. Ahora ha encontrado un posible clavo al que agarrarse para ponerse un poco en el mapa y lo intenta aprovechar. Nada que objetar.
Bueno, Grecia...
A Grecia le ha pasado un poco como a España, que la modernidad no le ha acabado de sentar nunca del todo bien. A todo el mundo le gusta ser moderno y, sobre todo, que le consideren como tal, pero eso no quiere decir que en realidad has hecho poca cosa más que esconder la boina y comprarte una tele en color y un móvil.
Como España, a Grecia le tocó pasar de ser la luz del mundo en un día muy lejano a ser un país pobre y atrasado, preso de una dictadura nefasta y lleno de complejos y miserias difíciles de superar. Más aún, su "problema" de vecindario con los turcos y alguna que otra peculiaridad añaden presiónes históricas, geográficas y políticas.
El sueño europeo ha ofrecido a esta clase de países no sólo modernidad o prosperidad económica, sino seguridad y algo que nuestra generación no acaba de valorar bien del todo: paz. En sus orígenes, lo que antes se llamaba el Mercado Común Europeo era una manera de hacer que una serie de países con un pasado de guerras y problemas continuos colaboraran por necesidades y bienes comunes, dejando atrás siglos de luchas y marranadas. Si además le añadimos modernidad y prosperidad, no podía haber nada mejor para países como España o Grecia, viniendo precisamente de donde venían. Por otra parte, pensadlo bien: si pretendes fabricar una cosa llamada Europa y unirla, ¿cómo vas a dejar fuera a Grecia? Grecia es el origen, la historia, las ideas, la filosofía, el guardían frente a Oriente, los otómanos y los musulmanes. Europa simplemente no es sin Grecia. Y por eso Grecia está en el club, porque tenía que estar.
España, a diferencia de Grecia, es un país grande, con unas ciertas infraestructuras y unas determinadas posibilidades. Con una democracia -a pesar de todo- que podríamos calificar de "normal" o equiparable a la de cualquier país occidental medio.
En Grecia las cosas no son así. Si en muchos países se critica el bipartidismo, en Grecia hay dos familias que llevan repartiéndose el poder desde hace décadas. Eso naturalmente crea mecanismos de corrupción y amisguismos que se cargan cualquier intento de establecer políticas económicas serias y estables, porque todo acaba dependiendo de a quién conoces y cuánto pagas. En esto, Grecia es un desastre, y esta manera de hacer se ha ido inculcando en todos los estamentos de la sociedad, de forma que la economía informal es claramente mayoritaria respecto a cualquier otra cosa.
Hablando en plata, el griego que paga impuestos es el tonto del pueblo. Trabajar en negro es algo aceptadísimo y pagar por "servicios" a los funcionarios de la Administración Pública -junto, claro está, a su despotismo cuando no pagas-, lo más habitual. Los inspectores de Hacienda, cuando entran en una empresa, no vienen a hacer una inspección, vienen "a cobrar". Una vez efectuado el pago pactado, ponen su firma y hasta el año que viene. Esto no nos lo explica el señor del vídeo, pero es lo que hay, y si no vais a cualquier griego, le pincháis un poco y a ver qué os cuenta.
A la hora de entrar en la UE, el Gobierno griego contrató a contables de Goldman Sachs (realmente lo de esta gente no tiene nombre) y otros para que les ayudaran a "adaptar" las cifras de la economía a las exigencias europeas. Una de las cosas que explican hoy en día altos funcionarios de la UE es que muchas cosas se pasaron por alto en las inspecciones ¡porque estaban en griego y era muy difícil entender cada detalle!. Es decir, que mintieron y Grecia entró en la UE con los libros de cuentas falsificados.
Así que, con los datos reales alterados, muchos bancos e inversores confiaron en que la deuda pública griega era tan segura como la de cuaquier otro país occidental. De hecho, hasta bien entrada la crisis en 2008, la rentabiliad de los bonos de deuda pública -los Bonos del Tesoro españoles, por ejemplo-, tradicionalmente han ofrecido escasos intereses y rendimiento precisamente porque se consideraban prácticamente lo más seguro que había.
Todo este dinero que iba entrando en la confianza de que Grecia era un país solvente y prometedor que entraba en la modernidad tal como ya lo habían hecho España, Irlanda o Portugal acababa sirviendo para tapar los numerosos agujeros que en realidad se iban produciendo. ¿Cómo va a poder funcionar si no un país en el que la mitad de la gente no paga impuestos?
Naturalmente, es en estos procesos cuando el propio Gobierno adjudica grandes obras de infraestructuras o planes de distinto tipo a grandes empresas que también confían en que se les pagará. Esto da una sensación de dinamización económica que provoca que empresas internacionales inviertan, se abran todo tipo de comercios, la población se sienta "moderna" y siga votando a quienes parecen llevar el país más o menos bien. ¿Os suena todo esto?
Por supuesto, todo esto sigue funcionando mientras todas las ruedas siguen girando en un gran baile sin fin, pero cuando algo se tuerce todo empieza a caer como un gran castillo de naipes. Y, para abreviar, esto es lo que les ha sucedido a los griegos, que resulta que deben hasta la camisa.
Respecto a la deuda en sí misma, hay que aclarar varias cosas.
El problema no es tanto cuánto se debe sino la noción de si se va a poder pagar o no. Ejemplo claro: Estados Unidos tiene una deuda enorme, astronómica, pero nadie duda de que es el país con mayor capacidad económica y productiva del mundo, con un número de activos inmenso, con las mejores universidades, los mejores centros de innovación e investigación y el mejor sistema capitalista que se conoce. Todo esto, si Estados Unidos te debiera algo, te haría pensar que, ante una disficultad, tienen multitud de mecanismos que te ofrecen la seguridad y la confianza en que te acabarán pagando, por grande que sea el bache.
En el caso de un país como Grecia, esto evidentemente no es así. De hecho, es el mismo caso que España. El 20-25% de la economía de España está basada en el ladrillo y sus industrias auxiliares, y otro enorme porcentaje en el turismo. Esto provoca que, si uno de estos dos sectores falla, todo se va al garete. Lo único que está salvando a España de desmoronarse económicamente son tres cosas: una, es un país grande con mucho potencial, dos, su deuda pública no es tan grande como la griega o la italiana en términos porcentuales respecto al pib y tres, en su día el Banco de España prohibió las actividades especulativas bancarias que provocaron la crisis en otros países.
Así que Grecia no sólo debe una enorme cantidad de dinero, sino que además no tiene dinero propio para seguir funcionando en el día a día. Es un completo desastre. Y, naturalmente, los mercados (o sea, los bancos, fondos de inversión, inversores individuales) que les han prestado dinero hasta ahora, pues no se fían, que es exactamente lo mismo que haría cualquiera de nosotros en el mismo caso. Por supuesto, este es el motivo por el que las tres grandes agencias de calificación crediticia del mundo hayan bajado la calidad de los bonos de deuda pública griega a la categoría de bonos-basura.
Respecto a qué se debe hacer entonces, pues la cosa está muy discutida. Lo que ya no es tan discutido es que la actuación desde el comienzo de la crisis de los políticos tanto europeos como norteamericanos para parar esta Tormenta Perfecta ha sido claramente un jodido desastre que no ha hecho otra cosa que empeorar las cosas en todas pares, y todo por intereses propios de mierda.
Como veis, no parece que haya en todo esto ningún grupo de señores que, desde la penumbra, se froten las manos mientras ríen apretando los dientes diciéndose "jeje, qué malos somos, jeje"...
Para acabar, tan sólo un recadito: los textos largos no sé si tienen más razón que los cortos, lo que sí que sé es que son los únicos que pueden explicar un montón de cosas bastante complicadas. De nada...
P.D.: para evitar polémicas innecesarias, me ha parecido mejor dar una explicación más o menos resumida de lo que ha pasado en Grecia, ya que parece que es lo que algunos pedíais, en vez de ponerme a rebatir cada uno de los puntos del vídeo de Alalla. Se me han quedado un montón de cosas y detalles que harían esto más largo, pero creo que no ha quedado mal del todo y es bastante explicativo, supongo.