Bueno, igual es cosa mía, pero voy a exponer una cosa. Yo ando muy metido en el ambientillo Jebi y metalero, y la verdad es que es un mundo muy ombliguista donde se piensa bastante que "lo nuestro es lo mejor" y no se acepta que en muchísimos aspectos estamos en bragas. Y, en lo que atañe a la batería y la década de los noventa... Siempre ha existido una imagen distorsionada de los instrumentistas de la "quinta del grunge" según la cual se los tenía en un estatus de "ejecutantes deficientes", pero en lo referente a la batería y comparado con sus coetáneos de Metal Alemán o Power Metal, opino que, no solo en aspectos como el groove o la solidez, sino ya hablando de técnica pura, la gente de la época del grunge estaba muy, muy, pero que muy por encima de sus equivalentes Jebis europeos.
Como digo, ya no estamos hablando de conceptos etéreos como el gusto, el feeling, etc... no hay que ser muy espabilado para darse cuenta que, en lo referente a técnica pura y dura, gente como Matt Cameron o Dave Abruzzesse se pasan por la piedra al 90% de los doblebomberos europeos de su quinta.
Evidentemente, también ha habido paquetes infumables que son los que han dado mala fama al género (Blind Melon es el más claro ejemplo) o casos como el "Efecto Nirvana", una banda increible de primerísimo nivel compositivo formada por instrumentistas corrientes (Por no decir mediocres), a la que la gente malinterpretó pensando que para ser un gran compositor era necesario ser un zote con tu instrumento. Del mismo modo que en el Jebi Europeo ha habido grupos y bateristas con un groove y una personalidad propias difíciles de encontrar, casos de Blind Guardian o gente con un gusto increible como Uli Kusch.
Pero repito, a pesar de lo que opina el populacho, creo que los bateristas de la época grunge, técnicamente se comen con patatas a los Jebis noventeros de dragoncitos y espadas.