Acabo de estar buceando un poco en el foro de compra-venta por ver lo que hay, y me he dado cuenta que hay unas cuantas ventas por motivos de pasta. Hace falta dinero y siempre con mucha pena se pone a la venta lo que se pueda. Esto me produce una mezcla de tristeza y muy mala hostia. Para un músico amateur (como somos la mayoría aquí) su instrumento es ese rato de felicidad y desconexión que tenemos, los pocos momentos que disfrutamos sin pensar en nada más. Es muy doloroso tener que deshacerse de él por motivos económicos.
Por culpa de cuatro hijos de puta estamos todos jodidos, nos están atracando a mano armada. Hasta hace cuatro días yo era de los que criticaba a los que defraudaban impuestos (el fontanero o el mecánico que te hace la reparación sin factura y cosas así) pero ahora los apoyo ¿Por qué? Los impuestos son para lo que son: para que las personas con una edad puedan vivir dignamente sin trabajar, para que el que no tenga trabajo reciba un dinero para ir tirando hasta que encuentre algo, para que me traten cualquier enfermedad que me pueda venir, para que todo el mundo tenga oportunidad de estudiar lo que quiera, me da igual Filología Clásica que Ingeniería de Caminos), etc, etc. Pero ¿qué está pasando con los impuestos ahora? Resulta que pago más que nunca, y cada vez hay menos servicios públicos por culpa de cuatro mangantes inútiles que no sirven para nada nada más que para chupar pollas, que se dedicaron a despilfarrar dinero público (claro, no es de nadie) en hacer aeropuertos en cada puto pueblo, en ponerse sueldos que superan al del presidente del gobierno, en poner carísimas líneas de alta velocidad a Valdeburros, enormes construcciones inútiles, y por no hablar de lo que se quedaron por la patilla, claro. Y por supuesto, como no había pasta para tanta juerga se pidió prestado, y ahora hay que devolverlo.
Pero ¿devolvérselo a quién? ¿Quiénes son los acreedores que hacen que nos suban el IVA y hacen que los jubilados paguen por las recetas? "Los mercados". Esos mercados tienen nombres y apellidos, no son entes abstractos. Esos mercados son las juntas directivas de los putos bancos que cobran millones de euros al año, y que compran deuda pública a cambio de favores y tratos preferentes. En España está claro, los partidos políticos deben dinero a los grandes bancos, dinero que de vez en cuando los bancos les perdonan, y entonces claro, cuando está el partido de turno en el poder los favores se devuelven en forma de no investigar ciertas cuentas en el extranjero de los directivos, indultos a condenados y barra libre para seguir liándola.
Esos hijos de puta durante años estuvieron azuzando a la gente para que se empufara de por vida por cuatro ladrillos que no valen nada. Que si alquilar es tirar el dinero, que si no tienes nada, que si mierda para todos ellos. Y la gente picaba. Y mientras los gobiernos miraban para otro lado, los banqueros prestaban dinero a gente que sabían perfectamente que no podían pagar la deuda. Pero claro, como la vivienda nunca baja, subirá hasta el infinito y más allá, no pasa nada, me la quedo y se la vendo a otro por mucho más. Mas los intereses, claro.
En los años en los que éramos ricos se despreció totalmente la industria, centrando toda la antención en la construcción, haciendo que chavales de 16 años dejaran el instituto para irse a la obra a ganar más de peón que lo que gano yo ahora. Pero vamos a ver ¿quién cojones va a comprar tantas casas y tan caras?
Y esto nos estalló en la puta cara, pero ¿quién lo va a pagar? ¿Los que la liaron? Ni por asomo. Somos nosotros, los cuatro currelas que quedamos cobrando una nómina, que cada vez tenemos que pagar más y más para dárselo a cuatro especuladores que ganan más en un día que yo en un año. Y sin olvidarme de cualquiera que compra cualquier cosa, que ahí está el IVA.
He visto gente por la calle rebuscando en los contenedores, he visto gente pedir en el tren que les ves las manos de haber currado, leo noticias de críos con problemas de nutrición, aquí, en España, y gente que va a los comedores sociales mientras todo lo que cobra de subsidio se lo queda el puto banco.
Y mientras, a los cuatro que salimos a la calle a protestar, se nos pone de vuelta y media: que si vagos (estoy trabajando, y trabajé de casi cualquier cosa), que si analfabetos (estoy acabando la segunda carrera), que si anarco-comunistas (mira, sí, me considero comunista), perroflautas (no tengo perro y no sé tocar la flauta); y la más gorda de todas: "el enemigo". La puta mentalidad cerril española, aquella que gritaba "¡Vivan las cadenas!". Esa mentalidad sigue aquí. Y esa mentalidad es la que impide que la gente le prenda fuego al congreso.
Ahora le van a meter la friolera de 20.000 millones de euros a Bankia ¿de dónde va a salir ese dinero? ¿Quién cojones lo va a pagar y a qué precio? ¿Nosotros? ¿Con qué?, si este país es un puto erial, con un tejido productivo totalmente destrozado. Esto que van a hacer ahora es la sentencia de muerte del país. Nos iremos a la mierda, a vivir una posguerra como la que vivieron nuestros abuelos, pero sin haber una guerra antes.
Hace falta una limpieza total y absoluta. Juzgar y encarcelar a los responsables de estos desastres, y que cuando salgan de la cárcel impedirles el acceso a otra cosa que no sea un plato de comida y un camastro a cambio de duro trabajo hasta el día que se mueran.
Y también hace falta una cura de humildad. Por desgracia hay mucho soplapollas con su BMW a pufo, sus viajes a Niuyor también a pufo y una mierda de sueldo igual que el mío que critica y mira por encima del hombro al que va desarrapado por la calle porque no tiene más que para un puto bocadillo. "Porquejqueyosoyclasemedia".
Y todo esto lo digo yo, que no tengo ninguna deuda y que tengo un trabajo con un sueldo del que no tengo mayor queja. ¿Cómo estaré cuando esté en la puta calle (porque tengo asumido que a mí también me tocará, no soy ningún ser superior)? No lo sé. Tal vez calle y agache la cabeza. Tal vez acabe prendiéndole fuego a algo o llevándome a alguien por delante.
Siento este tochazo infumable e inconexo, la redacción no es precisamente lo mío, pero estoy bastante cabreado en general.
Un abrazo y ánimo a los que lo estéis pasando mal.
Por culpa de cuatro hijos de puta estamos todos jodidos, nos están atracando a mano armada. Hasta hace cuatro días yo era de los que criticaba a los que defraudaban impuestos (el fontanero o el mecánico que te hace la reparación sin factura y cosas así) pero ahora los apoyo ¿Por qué? Los impuestos son para lo que son: para que las personas con una edad puedan vivir dignamente sin trabajar, para que el que no tenga trabajo reciba un dinero para ir tirando hasta que encuentre algo, para que me traten cualquier enfermedad que me pueda venir, para que todo el mundo tenga oportunidad de estudiar lo que quiera, me da igual Filología Clásica que Ingeniería de Caminos), etc, etc. Pero ¿qué está pasando con los impuestos ahora? Resulta que pago más que nunca, y cada vez hay menos servicios públicos por culpa de cuatro mangantes inútiles que no sirven para nada nada más que para chupar pollas, que se dedicaron a despilfarrar dinero público (claro, no es de nadie) en hacer aeropuertos en cada puto pueblo, en ponerse sueldos que superan al del presidente del gobierno, en poner carísimas líneas de alta velocidad a Valdeburros, enormes construcciones inútiles, y por no hablar de lo que se quedaron por la patilla, claro. Y por supuesto, como no había pasta para tanta juerga se pidió prestado, y ahora hay que devolverlo.
Pero ¿devolvérselo a quién? ¿Quiénes son los acreedores que hacen que nos suban el IVA y hacen que los jubilados paguen por las recetas? "Los mercados". Esos mercados tienen nombres y apellidos, no son entes abstractos. Esos mercados son las juntas directivas de los putos bancos que cobran millones de euros al año, y que compran deuda pública a cambio de favores y tratos preferentes. En España está claro, los partidos políticos deben dinero a los grandes bancos, dinero que de vez en cuando los bancos les perdonan, y entonces claro, cuando está el partido de turno en el poder los favores se devuelven en forma de no investigar ciertas cuentas en el extranjero de los directivos, indultos a condenados y barra libre para seguir liándola.
Esos hijos de puta durante años estuvieron azuzando a la gente para que se empufara de por vida por cuatro ladrillos que no valen nada. Que si alquilar es tirar el dinero, que si no tienes nada, que si mierda para todos ellos. Y la gente picaba. Y mientras los gobiernos miraban para otro lado, los banqueros prestaban dinero a gente que sabían perfectamente que no podían pagar la deuda. Pero claro, como la vivienda nunca baja, subirá hasta el infinito y más allá, no pasa nada, me la quedo y se la vendo a otro por mucho más. Mas los intereses, claro.
En los años en los que éramos ricos se despreció totalmente la industria, centrando toda la antención en la construcción, haciendo que chavales de 16 años dejaran el instituto para irse a la obra a ganar más de peón que lo que gano yo ahora. Pero vamos a ver ¿quién cojones va a comprar tantas casas y tan caras?
Y esto nos estalló en la puta cara, pero ¿quién lo va a pagar? ¿Los que la liaron? Ni por asomo. Somos nosotros, los cuatro currelas que quedamos cobrando una nómina, que cada vez tenemos que pagar más y más para dárselo a cuatro especuladores que ganan más en un día que yo en un año. Y sin olvidarme de cualquiera que compra cualquier cosa, que ahí está el IVA.
He visto gente por la calle rebuscando en los contenedores, he visto gente pedir en el tren que les ves las manos de haber currado, leo noticias de críos con problemas de nutrición, aquí, en España, y gente que va a los comedores sociales mientras todo lo que cobra de subsidio se lo queda el puto banco.
Y mientras, a los cuatro que salimos a la calle a protestar, se nos pone de vuelta y media: que si vagos (estoy trabajando, y trabajé de casi cualquier cosa), que si analfabetos (estoy acabando la segunda carrera), que si anarco-comunistas (mira, sí, me considero comunista), perroflautas (no tengo perro y no sé tocar la flauta); y la más gorda de todas: "el enemigo". La puta mentalidad cerril española, aquella que gritaba "¡Vivan las cadenas!". Esa mentalidad sigue aquí. Y esa mentalidad es la que impide que la gente le prenda fuego al congreso.
Ahora le van a meter la friolera de 20.000 millones de euros a Bankia ¿de dónde va a salir ese dinero? ¿Quién cojones lo va a pagar y a qué precio? ¿Nosotros? ¿Con qué?, si este país es un puto erial, con un tejido productivo totalmente destrozado. Esto que van a hacer ahora es la sentencia de muerte del país. Nos iremos a la mierda, a vivir una posguerra como la que vivieron nuestros abuelos, pero sin haber una guerra antes.
Hace falta una limpieza total y absoluta. Juzgar y encarcelar a los responsables de estos desastres, y que cuando salgan de la cárcel impedirles el acceso a otra cosa que no sea un plato de comida y un camastro a cambio de duro trabajo hasta el día que se mueran.
Y también hace falta una cura de humildad. Por desgracia hay mucho soplapollas con su BMW a pufo, sus viajes a Niuyor también a pufo y una mierda de sueldo igual que el mío que critica y mira por encima del hombro al que va desarrapado por la calle porque no tiene más que para un puto bocadillo. "Porquejqueyosoyclasemedia".
Y todo esto lo digo yo, que no tengo ninguna deuda y que tengo un trabajo con un sueldo del que no tengo mayor queja. ¿Cómo estaré cuando esté en la puta calle (porque tengo asumido que a mí también me tocará, no soy ningún ser superior)? No lo sé. Tal vez calle y agache la cabeza. Tal vez acabe prendiéndole fuego a algo o llevándome a alguien por delante.
Siento este tochazo infumable e inconexo, la redacción no es precisamente lo mío, pero estoy bastante cabreado en general.
Un abrazo y ánimo a los que lo estéis pasando mal.