Es dificil hacer una review que haga justicia a un clasico del metal como este disco. Reign In Blood marcó un antes y un después dentro de la música extrema, fue un auténtico adelanto a su tiempo, y es sin duda el mejor album de los americanos Slayer. Considerado por muchos el aspirante mas claro al trono del mejor disco del Thrash Metal, puesto que se disputa con Master of Puppets de Metallica (y en el q tambien algunos situan al Rust In Peace de Megadeth), Reign in Blood nos muestra a unos Slayer agresivos, potentes, demoledores, sin concesiones a pasajes melódicos, todo pura caña. 10 temas en los que la duración media de los mismos está en torno a los 2 minutos y medio, siendo cada uno de ellos una autentica descarga de rabia y adrenalina, en los que sobre todo destaca un elemento: la velocidad. Dave Lombardo demuestra en este disco lo veloz que puede llegar a ser con su instrumento, sin dejar a un lado la precision de su pegada. Brutal su uso del doble bombo a lo largo de este disco, sobre todo en el tema que lo abre, Angel of Death. Este tema, basado en el holocausto nazi y más concretamente en la figura del Oficial de la SS el Dr Josef Mengele, se convertiria en uno de los himnos más representativos del grupo a lo largo de su carrera, siendo a menudo utilizado para cerrar los conciertos. Siendo el mas largo de todo el disco, Angel of Death nos muestra rápidamente la evolucion de Lombardo (y todo el grupo en general en general) desde su anterior trabajo en Hell Awaits. Mucha más dureza, y sobre todo, un mayor apoyo en el doble bombo, q machaca sin piedad en el estribillo del tema. Seguidamente nos llega otro trallazo, Piece By Piece, cuya apertura nos hace presagiar un medio tiempo, q poco despues se convierte en caña pura, tónica q aumenta en el siguiente tema, de solo 1 minuto y 38 segundos de duración, Necrophobic. Caña sin contemplaciones, sin dejar un respiro a nadie. Si la cosa vabien hasta ahora, llega uno de los mejores momentos del disco, el binomio formado por los temas Altar of Sacrifice y Jesus Saves, empalmados en la grabacion de forma que la segunda complementa a la primera de forma perfecta, llegando incluso a parecer una parte de la misma, eso si, bastante mas pausada en su comienzo, que despues desemboca en un riff brutal que evolucionará en una verdadera espiral de punteos. Tras esto, llega Criminally Insane, con un comienzo pausado, en el que Lombardo nos introduce el tema, uniendosele despues las guitarras para llevarlo al tempo brutal q caracteriza el resto del disco, a lo que seguirá un pequeño interludio nuevamente a medio tiempo para terminar nuevamente a toda velocidad. Reborn y Epidemic no muestran nada que no haya aparecido antes en el resto del disco, pura tralla, lo cual no quiere decir q sean malas canciones en absoluto. Es con Postmortem cuando llega el que es a mi juicio el momento cumbre del disco, el protagonizado por este tema y el grandioso Raining Blood. Postmortem da comienzo con un riff sencillamente genial acompañado por timbales y platos, para seguidamente desembocar en un medio tiempo de thrash puro y duro. Un tema memorable que en su ecuador muestra un crescendo en el tempo para llevarnos a una ultima parte sencillamente brutal, la cual debido a un fallo en la masterización del disco en su edicion de CD entro a formar parte de la pista de la siguiente canción, Raining Blood, fallo q fue subsanado en la reedición del disco en 1998. Así, tras esa demostración de caña, llega el tema cumbre de Reign In Blood, la casi homónima Raining Blood (fonéticamente, la pronunciacion es la misma en inglés). Un tema con un inicio inolvidable, un verdadero clasico del metal, y para mi, un verdadero estandarte de lo que es y debe ser el thrash metal. Incleibles los riffs, y una bateria a caballo entre el medio tiempo y la caña sin concesiones. El tema esta dividido en dos secciones, una primera, la mas interpretada en directo, que suele ir empalmada con algun otro tema, que nos muestra un hibrido perfecto entre el medio tiempo y partes más aceleradas, con un doble bombo demoledor perfectamente arropado por un riff ya clásico en el metal. La segunda parte, menos comun en los escenarios, es caña sin contemplaciones, con un punteo vertiginoso y un tiempo que va ascendiendo progresivamente hasta desencadenar en la tormenta que cierra el disco. Y es q no hay un sonido mejor para cerrar este disco, que desde luego es una veradera tormenta de sensaciones agrupadas en una media hora escasa. Como anécdota cabe decir que gran parte de las letras del disco fueron escritas por King y Hanneman en la furgoneta del primero de camino al estudio de grabación. En resumen, decir simplemente que se trata de un disco totalmente imprescindible para todos los amantes del thrash, death y demas estilos extremos. Fundamental es poco... :metal: