espero que estote sirva. es parte de una tesis que estoy escribiendo:
Al ejecutar un tema musical acompañado de una banda de músicos de Rock, se siguen ciertos principios que conducen a su buena ejecución, estos principios podrían darse, por ejemplo, al establecer exactitud en el pulso y el compás, es decir, cuando todos ejecutan el tema en el mismo pulso y siguiendo el mismo sistema métrico, evitando anticipaciones o retardos (por parte de algunos músicos), el resultado sería muy favorable, ya que la idea temática fluiría con exactitud y en consecuencia se apreciaría en su totalidad. Otro ejemplo, también podría ser que todos los músicos se encuentren en un buen nivel técnico, pues, si todos son buenos músicos, es lógico considerar que el producto de ellos también sea bueno; así como, cuando todos los músicos respetan la estructura del tema, se estable un orden y una mejor apreciación.
En fin, estos principios, se podría decir, que son los mismos que habíamos considerado en el capitulo referido a la Coordinación. Y que es necesario pensar en nuestro cuerpo como un grupo de cuatro integrantes, que necesitan de estos principios (ejes unificadores) para su óptimo funcionamiento.
Bien, una vez comprendido y desarrollado, todo lo referente a la temática de la Coordinación, podemos continuar con otro aspecto, no menos importante; que permite desarrollar al máximo nuestra capacidad y sobre todo nuestra creatividad para desenvolvernos rítmicamente, mientras se ejecuta el patrón básico. Seguramente, usted se preguntará, ¿De qué se trata todo esto?, pues nada menos que de la “Independencia” de voces. Bueno, para dar mejor explicación de este aspecto, tomaré un ejemplo similar al que usé en el estudio de la Coordinación. Pero, esta vez vamos a suponer que la agrupación es de Jazz, por lo tanto, ya que se trata de un estilo muy complicado, y que requiere de mucha preparación técnica y teórica, asumiremos que todos los integrantes del grupo son músicos de alto nivel y que manejan un gran sentido de la exactitud y seguridad en el tiempo y el compás. Esta agrupación toca un tema de Jazz, en el que se puede apreciar un extraordinario derroche de talento e improvisación, por parte de todos sus integrantes; y es que, en ese momento cada uno demuestra sus cualidades y destrezas. Esto en conjunto, se siente asombrosamente alucinante, pero ¿Cómo hacen ellos para producir un efecto sonoro tan fantástico y a la vez un contenido musical, presentado tan entendible y agradablemente ordenado?; por que, imagínate, si uno improvisa algo y suena muy bien, pero otro que le acompaña también esta improvisando, así como ellos, los demás músicos lo hacen y al final todos improvisan haciendo cosas distintas cada uno. Esto ya no sonaría tan agradablemente bien; ó, tal vez sí, individualmente, pero en conjunto es todo lo contrario. No podríamos seguir la temática de cada uno de ellos al mismo tiempo, ya que no podemos hacer varias cosas en simultáneo. Pero, aquí esta el secreto para el desarrollo de una buena interpretación de Jazz; y también para el ejercicio de la independencia de voces.
Como dije anteriormente, no podemos hacer muchas cosas en simultáneo, por tal motivo, no podríamos escuchar y apreciar tantas líneas melódicas. Sin embargo, tenemos la cualidad o el don de desarrollar otras habilidades, una de ellas es la velocidad. Sí, velocidad al escribir, correr, escuchar, ver, etc. No podemos escuchar dos melodías al mismo tiempo, pero si podemos lograr la alternancia de nuestra atención en ambos puntos a una velocidad tan grande, que parecería que estuviésemos escuchando ambas partes en simultáneo. Esto funciona de la siguiente manera: utilizas un lapso de tiempo (quizás un segundo o menos) para escuchar una parte de la primera melodía, luego desplazas tu atención hacia la segunda, para regresar nuevamente a la primera y repetir el procedimiento, y así vas cortando el espacio de tiempo que te toma escuchar cada parte, de tal manera que la alternancia se vuelva de manera casi inmediata.
Mucha gente dice, que una cosa es oír y otra muy distinta es escuchar; y creo que tienen mucha razón, pues oír es una facultad propia de todo ser vivo (es decir de los que poseen el sentido auditivo), en cambio, escuchar es agregarle un elemento más, que no todos lo desarrollan al mismo grado, me refiero a la atención. Sin embargo, estas dos cosas son muy importantes para lo que nos compete en este capitulo. Pues en este proceso de alternancia estas aplicando ambas formas. El prestar atención a la primera línea, no significa que tus oídos se cierren y no oigan lo demás. En este proceso, uno nunca deja de oír, sin embargo, lo que sí se desplaza es nuestra atención.
Bueno, creo que ya se esta entendiendo mejor, el proceso de la Independencia, así es que, si no quedan inconvenientes, pasemos a su completo desarrollo. Y no olvides que, no lograrás buenos resultados si antes no has estudiado con seriedad y disciplina, los ejercicios de Coordinación. Entonces, queda clara la importancia de aprender a “escuchar” o mejor dicho, desarrollar al máximo nuestra atención, ya que eso “no” significa que necesariamente bebemos aislarnos de nuestro entorno. Simplemente que todos nuestros sentidos realizan su trabajo con normalidad, pero, es nuestra atención la que nos permite explorar por cada uno de ellos en forma alternada (es decir uno por uno) y no simultáneamente.
Volviendo al grupo de Jazz que mencioné en el ejemplo, ellos (por ser profesionales) saben que, improvisando todos al mismo tiempo lo único que lograrían, lejos de causar una buena impresión, es la distorsión del tema y por consiguiente, el desagrado de parte del publico. Por tal motivo los solos se distribuyen de manera ordenada (primero el saxofonista, luego el pianista, después el bajista seguido del baterista), en un lapso de tiempo métricamente pre-establecido para cada uno. Pero eso no quiere decir que dejen de tocar cuando no les corresponda hacer el solo, simplemente ejecutan el patrón básico que caracteriza al estilo. De esta manera se establece el orden y la mejor apreciación de cada solo.
Ahora, al igual que en la coordinación, imaginemos que cada una de nuestras extremidades forma parte de un conjunto de Jazz (en este caso plenamente rítmico) y que al ejecutar una improvisación es necesario que se establezcan los mismos principios de orden y alternancia. ¿Cómo es posible esto?, es algo similar a la forma en que funciona un grupo de jazz; se trata de ejecutar una improvisación empleando una o mas extremidades (no todas) en forma alternada o en unísono, mientras que las restantes, simultáneamente realizan el patrón básico. Esto quiere decir que un grupo funciona de forma independiente del otro. Mientras que uno realiza la improvisación, el otro mantiene una base estática, pero ambas cosas deben funcionar al mismo tiempo, por consiguiente, nuestra atención ira dirigida a la alternancia de las dos partes. Se trata de independencia de partes (extremidades); y lo es más si se considera que uno llega a la capacidad de realizar cualquier tipo de variedad rítmica, y al mismo tiempo, acompañarse con una base bien definida. Pero, esto no es posible aplicando solo los principios de la coordinación. Estos principios son solo la base que nos va a permitir facilitarnos, este tipo de movimientos; como ya dije anteriormente, para realizar estos ejercicios de independencia, antes debemos dominar los expuestos en el capitulo de la Coordinación. Ya que estos ejercicios (los referentes a la Coordinación) son los que nos permitirán ejecutar con seguridad los patrones básicos. Pues de lo contrario, no se podrá improvisar (acuérdate de comparar tu cuerpo con un grupo de Jazz), si la base no suena bien, entonces nada sonará bien. Bueno, la practica de estos ejercicios, tiene mucho que ver con la ejecución de patrones rítmicos a una, dos o tres voces (los dos últimos son los señalados en el capitulo de la Coordinación). Y todo esto, sumado a la variedad rítmica que se pueda realizar con las partes restantes.