Arturo Pérez-Reverte y el heavy metal.

I
PATENTE DE CORSO, POR ARTURO PÉREZ-REVERTE
Corsés góticos y cascos de walkiria

No soy muy aficionado a la música, excepto cuando una canción –copla, tango, bolero, corrido, cierta clase de jazz– cuenta historias. Tampoco me enganchó nunca la música metal. Me refiero a la que llamamos heavy o jevi aunque no siempre lo sea, pues ésta, que fue origen de aquélla, es hoy un subestilo más. Siempre recelé de los decibelios a tope, las guitarras atronadoras y las voces que exigen esfuerzo para enterarse de qué van. Las bases rítmicas, el intríngulis de los bajos y las cuerdas metaleros, escapan a mi oído poco selectivo. Salvo algunas excepciones, tales composiciones y letras me parecieron siempre ruido marginal y ganas de dar por saco, con toda esa parafernalia porculizante de Satán, churris, motos y puta sociedad. Incluidas, cuando se metían en jardines ideológicos, demagogia de extrema izquierda y subnormalidad profunda de extrema derecha. Etcétera.

Sin embargo, una cosa diré en mi descargo. De toda la vida me cayeron mejor esos cenutrios largando escupitajos sobre todo cristo que los triunfitos relamidos, clónicos y saltarines, tan rubios, morenos, rizados y relucientes ellos, tan chochidesnatadas ellas, con sus megapijerías, sus exclusivas de tomate y papel cuché, y toda esa chorrez envasada en plástico y al vacío. Al menos, concluí siempre, los metaleros tienen rabia y tienen huevos, y aunque a veces tengan la pinza suelta y hecha un carajal, éste suele ser de cosas, ideas, fe o cólera que les dan la brasa y los remueven, y no de cuántas plazas será el garaje de la casa que comprarán en Miami cuando triunfen y puedan decir vacuas gilipolleces en la tele como Ricky, como Paulina, como Enrique.

Pero de lo que quiero hablarles hoy es de música metal. Ocurre que en los últimos tiempos –a la vejez, viruelas– he descubierto, con sorpresa, cosas interesantes al respecto. Entre otras, que esa música se divide en innumerables parcelas donde hay de todo: absurda bazofia analfabeta y composiciones dignas de estudio y de respeto. Aunque parezca extraño y contradictorio, la palabra cultura no es ajena a una parte de ese mundo. Si uno acerca la oreja entre la maraña de voces confusas y guitarras atronadoras, a veces se tropieza con letras que abundan en referencias literarias, históricas, mitológicas y cinematográficas. Confieso que acabo de descubrir, asombrado, entre ese caos al que llamamos música metal, a grupos que han visto buen cine y leído buenos libros con pasión desaforada. Ha sido un ejercicio apasionante rastrear, entre estruendo de decibelios y voces a menudo desgarradas y confusas, historias que van de las Térmópilas a Sarajevo o Bagdad, incluyendo las Cruzadas, la conquista de América o Lepanto. Como es el caso, verbigracia, de Iron Maiden y su Alexander the Great. La mitología –Virgin Steele, por ejemplo, y su incursión en el mundo griego y precristiano– es otro punto fuerte metalero: Mesopotamia, Egipto, La Ilíada y La Odisea, el mundo romano o el ciclo artúrico. Ahí, los grupos escandinavos y anglosajones que cantan en inglés copan la vanguardia desde hace tiempo; pero es de justicia reconocer una sólida aportación española, con grupos que manejan eficazmente la fértil mitología de su tierra: Asturias, País Vasco, Cataluña o Galicia. Tampoco el cine es ajeno al asunto; las películas épicas, de terror o de ciencia ficción, La guerra de las galaxias, Blade Runner, Dune, las antiguas cintas de serie B, afloran por todas partes en las letras metaleras. Lo mismo ocurre con la literatura, desde El Señor de los Anillos hasta La Isla del Tesoro o El Cantar del Cid. Todo es posible, al cabo, en una música donde el Grupo Magma canta en el idioma oficial del planeta Kobaia –que sólo ellos entienden, los jodíos– mientras otros lo hacen en las lenguas de la Tierra Media. Donde Mago de Oz alude –La Cruz de Santiago– al capitán Alatriste y Avalanch a Don Pelayo. Donde los segovianos de Lujuria lo mismo ironizan sobre la hipocresía de la Iglesia católica en cuestiones sexuales que largan letras porno sobre Mozart y Salieri o relatan, épicos, la revuelta comunera de Castilla. Y es que no se trata sólo de estrambóticos macarras, de rapados marginales y suburbanos, de pavas que cantan ópera chunga con corsé gótico y casco de walkiria. Ahora sé –lamento no haberlo sabido antes– que la música metal es también un mundo rico y fascinante, camino inesperado por el que muchos jóvenes españoles se arriman hoy a la cultura que tanto imbécil oficial les niega. El grupo riojano Tierra Santa es un ejemplo obvio: su balada sobre el poema La Canción del Pirata consiguió lo que treinta años de reformas presuntamente educativas no han conseguido en este país de ministros basura. Que, en sus conciertos, miles de jóvenes reciten a voz en grito a Espronceda, sin saltarse una coma.
 
B
Mejor darse cuenta tarde que no hacerlo nunca.

Gran artículo.
 
Bueno, no es ningún secreto que Pérez-Reverte es un tipo inteligente.
 
Tremendo!!!

Como anécdota, una vez leyendo uno de sus artículos descubrí que era el protagonista (no es coña).

Aquí está:

DESDE LA TERRAZA

Ya les he contado alguna vez, creo, lo mucho que me gusta sentarme en la terraza de un bar, a ver pasar la vida. Las terra­zas de los bares son oje­adero clave, atalaya im­prescindible a la hora de mirar despacio, sin prisa, intentando desentrañar los porqués de las cosas y de las gentes. Cada cual se lo monta como puede, y algunos de nosotros necesitarnos esas treguas de la vida. Así que procuro utilizarlas. Algunas de mis terrazas son apostaderos fijos, lugares conocidos adonde me encamino sin meditarlo siquiera; y otras veces sitios nuevos, de los que me apresuro a tomar gozosa posesión. Entonces abro un abro, pido un café o un jerez, y leo un rato levantando la cabeza entre página y página. Alguien que pasa, un modo de andar, una mirada, un gesto, unos zapatos, una sonrisa, pueden cobrar de pronto significados apa­sionantes y reclamar su propia historia, real o ima­ginada, estableciéndose misteriosos lazos entre lo que lees y lo que ocurre ante tus ojos.

En ésas estaba el otro día, en un puerto del sur, recién desembarcado de un mar sin viento que se fundía con el cielo cubierto de nubes. Un mar quieto, denso y gris como el mercurio, con algunas gaviotas planeando sobre los pesqueros abarloados en el muelle. Releía el primer tomo de El cuarteto de Alejandría, de Durrell, reflexionando sobre el modo tan curioso en que cambia un libro cuando lo lees de nuevo, diez o quince años después –aun­que tal vez quien cambia no sea el libro, sino tú—. Pasaba las páginas de Justine, les decía, cuando enfrente se detuvo una pareja. Eran muy jóvenes,con aspecto de estudiantes. A él le calculé dieciocho o diecinueve años. Ella era sólo un poco más joven, y muy guapa, con tejanos y piernas largas. Parecían discutir, molestos por algo, y cuanto más sonreía él más enfadada parecía ella. De pronto él hizo un gesto para besarla, y ella apartó la cara, alejándose con brusquedad.

La palmaste, compañero, pensé para mis aden­tros. Pero me equivocaba. Oí cómo el chico la lla­maba: Marisa, Isa o algo parecido. Entonces ella se detuvo a los pocos pasos, se volvió, y no sé lo que le vería en la cara; pero caminó de nuevo hasta él, y se abrazaron, y empezaron a besarse con tanto apasionamiento como si fueran a comerse los higa­dillos. Y él retrocedió hasta apoyar la espalda en la pared, y ella lo empujaba sin dejar de besarlo, y se dieron doscientos besos en minuto y medio, o a lo mejor fue sólo un beso desaforado y magnífico que duró minuto y medio, vaya usted a saber. Y dejé al amigo Durrell sobre la mesa y me los quedé mi­rando francamente, sin reparo alguno, fascinado por la maravillosa escena. Y una señora que estaba con su marido en la mesa de al lado, interpretando mal mi mirada, se volvió hacia mí, y comentó "qué poca vergüenza", creyéndome tan escandali­zado como ella de los mordiscos que se atizaban los jovencitos. Y entonces solté una carcajada que la dejó, me parece, un poco perpleja; y me estuve riendo así, en voz alta, un poco más todavía, sin poderme aguantar aquella alegría insolente y vital que me sacudía el cuerpo, mirando a los jóvenes que seguían a lo suyo. Me habría levantado en ese momento para ir a darles, a mí vez, un beso a cada uno, de no tener la certeza de que iban a entender­me mal. Así que me quedé sentado, claro, viendocómo por fin se iban agarrados el uno al otro por la cintura, besándose todavía de vez en cuando. Y les dediqué un largo sorbo de Tío Pepe. A tu salud, Isa, Marisa o como te llames, pensé. Porque un día dejaréis de besaros, o besaréis a otros, o ya no os besará na­die, y seréis imbéciles de corazón seco como aquí, mi vecina la beata Gregoria. O tal vez os rompáis la crisma en una carretera, o se os lleve un cáncer a los cuarenta, o a lo mejor no. Y la vida, que es muy hija de puta, os traerá de aquí para allá, y os dará unas cosas y os quitará otras, y vete tú a saber. Pero lo que nadie podrá quitaros es que esta maña­na gris la habéis pintado de calor, y de ternura, y de ganas de comeros el alma el uno al otro. Y ese momento, vive Dios, ha sucedido y ya no os lo podrá arrebatar nadie, nunca. Y cada día, cada hora en que aún podáis besaros así, antes de que llegue cualquiera de los miles de finales que os aguardan, es una victoria arrebatada al azar absurdo de la muerte y de la vida.

Así que anda y que te jodan, vida, me dije Y aún sonreía cuando abrí de nuevo Justine y seguí leyendo.

Cuando lo ley me quedé perplejo.
Y como se que era yo y mi ex-novia (que razón tiene Reverte) Marisa????
Porque yo también le vi a él, en la terraza de un bar, mirándonos...

Un saludo.
 
N
menudo jefe el perez-reverte!!! que grande!
 
S
Así que dando el espectáculo eh Kaiser29 ?...........jajajajaja.....no se te puede dejar solo picha !!!!

salud:bailoteo:
 
O
Joder, qué guapo Kaiser jeje.
 
Es una anecdota para contarle a tus nietos tio

:D
 
En cuanto al texto sobre el heavy metal... más vale tarde que nunca Reverte :D

Y en cuanto a lo de Kaiser... brutal! xDDDDD
 
joder kaiser eso si q no te pasa todos los dias,guarda ese rticulo q es parte de tu historia

lo del heavy....pues otro ejemplo de claro error sobre estereotipos aunq al menos retifico
 
Que guapo Kaiser se sale la historia. Reverte siempre me a gustado, su forma de escribir me resulta muy entretenida y ahora que el tío esta descubriendo el heavy me molaría la idea de que prepare un libro relacionado con eso.
 
Se cree un poco superior a los demas...jajaja. Pero aun asi me encanta como escribe este tio! jaja
Impresionante historia la de Kaiser, tan bien escrita...leer eso te debe traer mazo de recuerdos tio!
Y lo del metal...la lastima es que la mayoria de gente piense lo mismo que pensaba reverte antes...
 
Juas, Kaiser, mejor que millones de parejas que han terminado en el Porntube sin saberlo siquiera, has terminado, eh??
 
G
Genial, molaría que me pusieran un texto así en la selectividad, porque el comentario de texto lo clavo, fijo.

Me hace gracia ver cómo un escritor culto y formado escribe, sin ningún reparo, palabras como "porculizante" o frases como "que te jodan".
 
si la verdad es q su forma de escribir tn faltona me hace mucha gracia,asi como su chuleria yo me escarallo con el,sobretodo cada vez q habla de feminitas juas juas
 
Desde el capitan alatriste, pasando por la carta esferica, el club dumas o la tabla esferica, sin olvidar mencionar su gran cantidad de articulos redactados, sigo opinando que este hombre escrbe cosas con sentido sin duda alguna.

Y al igual que dice,
que gracias a Tierra Santa recitamos a espronceda,
yo ahora digo,
gracias a Reverte se daran cuenta,
que no es ruido...sino METAL!!!!
 
ap! o sea que si el metal no va de espronceda o de algun clasico, es ruido?

bien bien....
 
Guilhe dijo:
Me hace gracia ver cómo un escritor culto y formado escribe, sin ningún reparo, palabras como "porculizante" o frases como "que te jodan".

snot dijo:
si la verdad es q su forma de escribir tn faltona me hace mucha gracia

Recordad a Cela, que, además de más bruto, era bastante más espabilado :D

guillemago dijo:
Se cree un poco superior a los demas...jajaja.

Ea, opino igual que tú. Me parece un pedante

De todas formas, la historia de Kaiser mola, mola :ok: lo del heavy... pues mire señor Reverte, ya es hora de reconocer que en muchos aspectos ha sido un imbécil, y que lo sigue siendo en muchos otros, y que lo seguirá siendo en otros... como todo el mundo, que no se puede ser un enteradillo de todo!!!
 
Guilhe dijo:
Me hace gracia ver cómo un escritor culto y formado escribe, sin ningún reparo, palabras como "porculizante" o frases como "que te jodan".

En una entrevista respondió a eso mismo que es el estilo literario que había decidido emplear, y normalmente no habla así.

Kmargo dijo:
... pues mire señor Reverte, ya es hora de reconocer que en muchos aspectos ha sido un imbécil, y que lo sigue siendo en muchos otros, y que lo seguirá siendo en otros... como todo el mundo, que no se puede ser un enteradillo de todo!!!

No creo que sea un enteradillo, me parece que sólo habla de forma contundente de lo que realmente conoce o ha vivido, que en su caso no es poco.
 
Batakazo dijo:
No creo que sea un enteradillo, me parece que sólo habla de forma contundente de lo que realmente conoce o ha vivido, que en su caso no es poco.

Uf, y de lo que no, muchas veces tambien eh?

Además tiene ese "tonillo aleccionador" rollo "eh chaval, mira como molo y hazme caso que soy tu nuevo Dios" que no me mola demasiado
 
J
Yo ya di mi opinión sob re él en otro post sobre un artículo suyo. Me parece un claro ejemplo de los "intelectuales" de hoy día: aprendiz de todo, maestro de nada. Y como dice Ander, se cree que está de vuelta de todo, que lo ha visto todo y que puede sentar cátedra sobre todo. En fin... Para gustos...

Saludos!
 
Pues yo opino que este señor es maestro de muchas cosas, de lo contrario no tendría un sillón en la real academia de la lengua .

Y la verdad, si cualquiera de nosotros hubiesemos vivido la cuarta parte de lo que este hombre a vivido y hubieramos visto las atrocidades que el ha visto, tendríamos, posiblemente, una actitud muy diferente, y creo que mucho mas cercana a la suya.

Cuando uno ve la tremenda estupidez y la increible crueldad que es capaz de desarrollar el ser humano, los problemas del día a día deben parecer tan ridículos que lo único que puedes hacer es reirte de todo y de todos.

Y es de los pocos personajes públicos que he visto que reparte hostias a izquierda y derecha por igual,midiendolos a todos por el mismo rasero.
Nunca se ha casado con nadie y abandonó TVE precisamente por no estar de acuerdo con la política que acotaba la libertad de expresión.

Yo cada vez que veo a un hombre libre, me quito el sombrero, por muy borde que este sea.

La verdad es que siempre admiré a Ritchie Balckmore ... quizá de haí me venga esta actitud ... jajaja
 
Chemaco
Moderador
Miembro del equipo
Pues yo creo que no hace mas que seguir una moda, la de que mola ser asi.

Me explico, ese tono que decis que se gasta es el mismo que hace que millones de personas vean House (no lo soporto), sigan a Risto Mejide o vean al jurado de cualquier programa mierda de esos en los que lo que mola es el malote del jurado.

Este hace lo mismo pero desde una perspectiva un poco mas culta
 
Henry-VIII dijo:
Pues yo opino que este señor es maestro de muchas cosas, de lo contrario no tendría un sillón en la real academia de la lengua .

y la verdad, si cualquiera de nosotros hubiesemos vivido la cuarta parte delo que este hombre a vivido y hubieramos visto las atrocidades que el ha visto, tendríamos, posiblemente, una actitud muy diferente

Es a lo que voy: ese hombre ha visto mundo de verdad, no desde el lado turístico, ha convivido con personajes miserables y también con héroes de lo cotidiano, ha leído muchísimo, y es muy consciente de la mierda de mundo que tenemos, forjado en las pezuñadas que de forma histórica vamos cometiendo continuamente, y no duda en describirlo así porque tiene esa capacidad: puede usar la literatura para ello, y lo hace.

Me gustaría saber si hay algún otro escritor en España que escriba sus artículos con la misma experiencia y con el mismo estilo totalmente apartado del lameculismo de los diarios escritos y televisados. Porque este articulista comparte revista con una periodista que tiene más fama que talento, pues ya he leído algún artículo suyo que sonaba más a 'voy a contentar a la gente de conciencia fácil diciendo cuatro tópicos basados en mi desinformación'

Siempre que hay alguien que tiene el valor y el talento de llamar a las cosas por su nombre, directamente se le tacha de listillo, sabelotodo, engreído, chulesco, etc. en vez de analizar lo que dice y discutir de forma racional sus ideas.

El caso de Reverte no es nuevo, Larra ya era un articulista mordaz y menos valorado de lo que se merecía, por eso prefirió dispararse antes que morirse de hambre.
 
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