Crónica de un drumfest: la carretera como montaña rusa por José Bruno


Hace una década, exactamente en el año 2013, José Bruno formó parte del desaparecido festival La Rioja DrumFest. Durante ese tiempo, tuvo la oportunidad de ser entrevistado por el equipo de Batacas, presentes en el lugar. Durante la entrevista, José compartió detalles acerca de las influencias que ha tenido en su carrera, así como también habló sobre su curiosidad pre-internet que lo llevó a viajar a Estados Unidos. Además, reveló algunos de sus libros favoritos sobre batería y mencionó un proyecto de libro que posiblemente fue el punto de partida para "Verdades y mentiras sobre tocar un instrumento".

En el décimo aniversario de su participación en La Rioja DrumFest, José decidió relatar de manera personal la increíble aventura que vivió para llegar hasta el festival. A menudo, como público de festivales, solo somos conscientes de la presencia del artista en el escenario, sin tener conocimiento de las dificultades y contratiempos que pueden experimentar antes de ese momento. Aquí les presento su historia.

"Crónica de un drumfest: la carretera como montaña rusa" por José Bruno​

Participar en un festival internacional de batería siempre nos hace muchísima ilusión, aunque llegado el momento uno se puede llegar a sentir un intruso entre tanto genio. Javier Ochoa me invitó a participar en el Rioja Festival del 2013 en un momento que necesitaba currar, llevaba un año parado y el teléfono ya empezaba a criar telarañas, así que un drumfest me venía de perlas para subir la moral.

Cuando faltaba un mes para el evento pillé por casualidad una gira de 6 conciertos con la banda americana The Hi-Risers. Disfrutamos mucho la experiencia (tocar con yankees nos encanta) y quedé muy agradecido de tener la oportunidad de colaborar con músicos tan espectaculares
como estos sustituyendo al gran Jason Smay. La cosa se animaba y dos semanas antes del festival de baterías volvió a sonar mi enmohecido teléfono. “Hola Bruno, soy Leiva, te llamo por una emergencia, tengo un bolo la semana que viene y el batería de la banda no lo puede
hacer. ¿Te apuntarías?”

Había varias fechas ese mes con Leiva dentro de una gira conjunta que estaba haciendo con Loquillo y Ariel Rot, y una de esa fechas era en Murcia el día antes del Rioja Drum Festival. Como a la gente de Yamaha le gustan los retos, lejos de cancelar mi participación en el drumfest
organizaron una expedición nocturna para que pudiera llegar al clinic. Al terminar el concierto de Leiva sobre la una de la mañana en Murcia, me esperaba un vehículo con dos personas que se turnarían conduciendo toda la noche para llegar a Logroño antes de las 10 a.m que era cuando estaba previsto mi clinic.

Los conductores eran nada menos que Moisés de Dios y Bruno Camadini,
personajes muy queridos de la familia Yamaha Paiste. Salimos de Murcia
a la hora prevista y después de conducir un par de horas llegó el momento del relevo de conductores. Paramos en medio de la nada junto a una gasolinera cerrada para estirar las piernas. Nos dispersamos unos minutos por la zona disfrutando de una estupenda noche de verano cuando de pronto empezamos a escuchar unos gritos desesperados de Camadini, por cómo sonaba puede que le estuviera atacando un jabalí. Nos acercamos a la zona de cuneta donde se encontraba y le hayamos tirado en el suelo retorciéndose de dolor. La situación era dramática
y confusa. No sabíamos que había ocurrido ni cómo reaccionar. Finalmente nos pudo explicar que se había tropezado y al caer de espaldas se había roto el codo. Dicen que es uno de los peores dolores que existen, similar a ese ligero golpe inesperado con el pico de la mesa que tanto fastidia, pero en este caso de tal intensidad que le destrozó el codo. Buscamos desesperados el pueblo más cercano donde hubiera un hospital mientras Camadini se seguía retorciendo de dolor dentro del coche. Casi una hora después llegamos a un pueblo en
fiestas con las calles cortadas y la verbena terminando y Camadini ya no tenía fuerzas ni para quejarse. Finalmente dimos con un hospital donde Camadini quedó ingresado y continuamos nuestro camino a Logroño
con la moral muy baja y Moisés como único conductor.

El incidente nos retrasó y al llegar a Logroño fui casi directo al escenario, sin dormir. En camerinos conocí a Jairo que me pareció un chaval super despierto y me hizo esta entrevista para Batacas. Me
encantó también conocer a Rob Wallis, el mítico editor de los primeros VHS didácticos de batería en DCI que después fundó Hudson Music y que es el personaje que entrevista a Steve Gadd en Up Close. Esos videos eran oro en su época.

Camadini no sólo se perdió el festival sino que además estuvo meses de baja, la recuperación fue lenta, no pudo tocar la guitarra ni hacer vida normal durante una buena temporada. Me gustaría terminar esta crónica con una de esas frases lapidarias que definieran la situación
al dedillo y dármelas experto, pero después de 33 años de profesión no
conozco ninguna que explique cómo es la vida en la carretera, donde todo o nada puede ocurrir en cualquier momento. Los viajes marean, los focos deslumbran, la farándula es traicionera, y aún con el mejor GPS, se puede perder el norte más a menudo de lo que nos gustaría.

Conduzcan con cuidado y que tengan un excelente viaje. Ah! Y mucho cuidado con los jabalíes en las noches de verano.

Texto: José Bruno
 
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