Recién comprada mi PDP CX de Arce 100% corrí a mi tienda habitual para cambiar los parches por los más adientes al sonido que buscaba. Como buen friky y admirador de Dave Weckl compré los Coated Ambassador ya que “si uso los parches que usa weckl, sonaré como él”. Mi primera sorpresa fue cuando al pedir los parches en la tienda no venía de regalo la mesa de mezclas, los micros, los compresores, el software, los efectos y el estudio de grabación que usa Weckl, pero bueno, mirando con desconfianza al vendedor pagué los parches con el feliz pensamiento de “será suficiente con los parches”.
Llegué al local los monté y para mi sorpresa, aunque no sonaba nada mal, encontraba que no acababa de ser el sonido que buscaba, demasiada pegada y un poco de ausencia de cuerpo. “…seré yo”, pensé.
Un buen dia, meses después por casualidad superpuse un parche viejo encima del parche montado y al golpearlo, mis oidos se vieron regalados por un sunstain que ni sospechaba que mi pequeña pacific era capaz de sacar.
Y pensando, pensando, pensando, sume 1+1=2 y me dije: “¿y por que no pruebo los G2 de Evans a ver que tal?
Y efectivamente era eso lo que faltaba para encontrar el precioso sonido que andaba buscando en mis tambores. Una vez montados y bien afinados me regalaron el sustain, la pegada y el cuerpo que andaba buscando desde hace tiempo, siendo un placer para mis orejas y haciendo justicia al mismo tiempo a mi “gran” PDP.
CONCLUSION 1: Nunca vas a conseguir el sonido de las grabaciones de tus idolos por llevar el mismo instrumento, te faltará todo lo que he comentado arriba.
CONCLUSION 2: Aunque es caro, si experimentas con los parches buscando tu sonido, a la larga acabas disfrutando mucho más de la inversión que has hecho en la batería.
Llegué al local los monté y para mi sorpresa, aunque no sonaba nada mal, encontraba que no acababa de ser el sonido que buscaba, demasiada pegada y un poco de ausencia de cuerpo. “…seré yo”, pensé.
Un buen dia, meses después por casualidad superpuse un parche viejo encima del parche montado y al golpearlo, mis oidos se vieron regalados por un sunstain que ni sospechaba que mi pequeña pacific era capaz de sacar.
Y pensando, pensando, pensando, sume 1+1=2 y me dije: “¿y por que no pruebo los G2 de Evans a ver que tal?
Y efectivamente era eso lo que faltaba para encontrar el precioso sonido que andaba buscando en mis tambores. Una vez montados y bien afinados me regalaron el sustain, la pegada y el cuerpo que andaba buscando desde hace tiempo, siendo un placer para mis orejas y haciendo justicia al mismo tiempo a mi “gran” PDP.
CONCLUSION 1: Nunca vas a conseguir el sonido de las grabaciones de tus idolos por llevar el mismo instrumento, te faltará todo lo que he comentado arriba.
CONCLUSION 2: Aunque es caro, si experimentas con los parches buscando tu sonido, a la larga acabas disfrutando mucho más de la inversión que has hecho en la batería.