Piensa que la madera, aunque no le salcan hojas," sigue estando viva".
Va a sufrir deformaciones, incrementos y decrimentos de grosor, tamaño, ajustes etc, que se lo da:
El calor, el frio, la humedad sobre todo hacen que varien las presiones, tensiones y mil cosas más que hacen que hoy te suene de lujo y mañana a lata.
Así que la respuesta es no. A menos que toques un ambiente controlado y tus golpes, sean todos exactamente iguales.
Saludos y salud