copio y pego el texto deEste blog. <--link para ver las 2 fotos y el articulo completo
Nuestros amigos de azul
Me consuela pensar que son la excepción, que animales hay en todas partes, que son un grupusculo oscuro y en vías de extinción. La esperanza es lo ultimo que se pierde.
Leo en el blog de mi colega Kacho una nueva actuación excesiva de agentes de la UIP -los comúnmente conocidos como antidisturbios- del Cuerpo Nacional de Policia.
Por suerte, para todos, nuestro compañero fotógrafo Manuel Endo le echo un par y fotografió al agente mientras golpeaba con la defensa al cámara de la agencia Reuters que, como puede verse, de amenaza tiene bastante poco. Copio directamente de la fuente, marcados mios.
Fotografía: Manuel Endo.
Esta imagen no tiene mucho que contar. Lo que se ve en ella es un reportero gráfico de la Agencia Reuters que huye de los golpes que un agente de la Policía Nacional le propina por la espalda con su "arma de defensa". Yo soy el reportero, para quien no me conozca. Y quiero contar lo que pasó con el único fin de que sea la última vez que veamos una imagen así.
Ocurrió en la tarde del 11 de enero de 2009, al final de la protesta de un grupo de simpatizantes de la causa palestina a las puertas de la embajada de Israel. Algunos de ellos lanzaron piedras contra la fachada acristalada del edificio [...]
Los agentes anti-disturbios cargaron para dispersar al medio millar de personas que allí se congregaban. Dos fotógrafos fueron golpeados por la Policía en la refriega.
[...] Por un lado, manifestantes que arrojaban piedras a la policía y que trataban sin mucho empeño de crear una barricada; y por otro, los agentes equipados con escudos y cascos, que respondían con pelotas de goma disparadas desde sus escopetas. [...] En cuestión de segundos, la gente huyó calle arriba de los impactos de las porras. Una joven de unos quince años cubierta con un "chador" lloraba e insultaba los de azul recriminando su actitud. Uno de ellos le propinó una patada en el culo y la empujó hasta desplazarla. Cuatro compañeros suyos observaban la situación mientras yo lo grababa a unos dos metros de manera visible. Un agente se percató y se acercó porra en alto gritando que qué hacía. Levanté la mano que me deja libre la cámara en son de paz, a la vez que me identificaba como periodista. Me golpeó en el brazo y me empujó mientras el de la patada se acercó también con el arma dispuesta e insultándome. Pensé que me iba a abrir la cabeza, pero sus ojos se fueron a la cámara y su porra siguió el gesto, propinándole un golpe que la dejó inutilizada. Como no había mucha voluntad de diálogo, salí por patas, lo que aprovechó uno de ellos para golpearme dos veces a la altura de los riñones.
Fotografía: Manuel Endo.
Afortunadamente, uno de los compañeros fotógrafos que había sido agredido en la primera carga, disparó dos veces su cámara, lo que ahora me permite ilustrar esta narración del mismo modo que ilustré la denuncia en sede policial, acompañada del pertinente parte de lesiones.
Intenté pedir explicaciones y me respondieron con más gritos y más empujones. [...] todos los reporteros gráficos que realizábamos nuestro trabajo allí, fuimos expulsados de la zona.
Estos hechos, además de haber sido denunciados, [...]
Más allá de la cuestión personal, me indigna mucho más que en este país, un agente de la Policía no tenga reparo ni escrúpulo para acallar a un informador a golpes. Todo lo que aconteció fue en la vía pública y todo el derecho del mundo nos ampara en esa situación. En ningún momento interferimos en la labor de las fuerzas de seguridad. Mi cámara era visible y me identifiqué como periodista; y en el momento de la agresión, tal y como se puede apreciar, no había manifestante alguno con el que se me pudiese confundir. Parece ser que en España se utilizan cámaras para vender burras y cuando no se precisan para tal menester, no son pocos los que prefieren verlas así.
Mi opinion al respecto de las fuerzas del orden ya la dije por ahi: pertenecen a estas profesiones en las que el abuso de poder y el mal uso de su autoridad deberia de ser penado mucho mas duramente que el cualquier otro profesional. Y los antidisturbios tienen tela, y no hay mani en la que no se vaya un golpe o dos, y aun reconociendo la ardua labor que pueden despempeñar algunas veces, creo que hay situaciones que se repiten mucho y se toleran demasiado.
Es mi opinion, y la vuestra?
Nuestros amigos de azul
Me consuela pensar que son la excepción, que animales hay en todas partes, que son un grupusculo oscuro y en vías de extinción. La esperanza es lo ultimo que se pierde.
Leo en el blog de mi colega Kacho una nueva actuación excesiva de agentes de la UIP -los comúnmente conocidos como antidisturbios- del Cuerpo Nacional de Policia.
Por suerte, para todos, nuestro compañero fotógrafo Manuel Endo le echo un par y fotografió al agente mientras golpeaba con la defensa al cámara de la agencia Reuters que, como puede verse, de amenaza tiene bastante poco. Copio directamente de la fuente, marcados mios.
Fotografía: Manuel Endo.
Esta imagen no tiene mucho que contar. Lo que se ve en ella es un reportero gráfico de la Agencia Reuters que huye de los golpes que un agente de la Policía Nacional le propina por la espalda con su "arma de defensa". Yo soy el reportero, para quien no me conozca. Y quiero contar lo que pasó con el único fin de que sea la última vez que veamos una imagen así.
Ocurrió en la tarde del 11 de enero de 2009, al final de la protesta de un grupo de simpatizantes de la causa palestina a las puertas de la embajada de Israel. Algunos de ellos lanzaron piedras contra la fachada acristalada del edificio [...]
Los agentes anti-disturbios cargaron para dispersar al medio millar de personas que allí se congregaban. Dos fotógrafos fueron golpeados por la Policía en la refriega.
[...] Por un lado, manifestantes que arrojaban piedras a la policía y que trataban sin mucho empeño de crear una barricada; y por otro, los agentes equipados con escudos y cascos, que respondían con pelotas de goma disparadas desde sus escopetas. [...] En cuestión de segundos, la gente huyó calle arriba de los impactos de las porras. Una joven de unos quince años cubierta con un "chador" lloraba e insultaba los de azul recriminando su actitud. Uno de ellos le propinó una patada en el culo y la empujó hasta desplazarla. Cuatro compañeros suyos observaban la situación mientras yo lo grababa a unos dos metros de manera visible. Un agente se percató y se acercó porra en alto gritando que qué hacía. Levanté la mano que me deja libre la cámara en son de paz, a la vez que me identificaba como periodista. Me golpeó en el brazo y me empujó mientras el de la patada se acercó también con el arma dispuesta e insultándome. Pensé que me iba a abrir la cabeza, pero sus ojos se fueron a la cámara y su porra siguió el gesto, propinándole un golpe que la dejó inutilizada. Como no había mucha voluntad de diálogo, salí por patas, lo que aprovechó uno de ellos para golpearme dos veces a la altura de los riñones.
Fotografía: Manuel Endo.
Afortunadamente, uno de los compañeros fotógrafos que había sido agredido en la primera carga, disparó dos veces su cámara, lo que ahora me permite ilustrar esta narración del mismo modo que ilustré la denuncia en sede policial, acompañada del pertinente parte de lesiones.
Intenté pedir explicaciones y me respondieron con más gritos y más empujones. [...] todos los reporteros gráficos que realizábamos nuestro trabajo allí, fuimos expulsados de la zona.
Estos hechos, además de haber sido denunciados, [...]
Más allá de la cuestión personal, me indigna mucho más que en este país, un agente de la Policía no tenga reparo ni escrúpulo para acallar a un informador a golpes. Todo lo que aconteció fue en la vía pública y todo el derecho del mundo nos ampara en esa situación. En ningún momento interferimos en la labor de las fuerzas de seguridad. Mi cámara era visible y me identifiqué como periodista; y en el momento de la agresión, tal y como se puede apreciar, no había manifestante alguno con el que se me pudiese confundir. Parece ser que en España se utilizan cámaras para vender burras y cuando no se precisan para tal menester, no son pocos los que prefieren verlas así.
Mi opinion al respecto de las fuerzas del orden ya la dije por ahi: pertenecen a estas profesiones en las que el abuso de poder y el mal uso de su autoridad deberia de ser penado mucho mas duramente que el cualquier otro profesional. Y los antidisturbios tienen tela, y no hay mani en la que no se vaya un golpe o dos, y aun reconociendo la ardua labor que pueden despempeñar algunas veces, creo que hay situaciones que se repiten mucho y se toleran demasiado.
Es mi opinion, y la vuestra?